El SS Montblanc, fue un carguero que fue construido en Middlesbrough (Inglaterra), el año 1899, para la empresa Société Générale de Transport Maritime de Francia. El 6 de diciembre de 1917, con un cargamento de explosivos, procedente de Nueva York, hizo su entrada en el puerto de Halifax.
Bajo el mando del capitán Aimé Le Medec, tenía la intención de unirse en Bedford Basin, a un convoy con destino al continente europeo. El experimentado piloto del puerto Francis Mackey, vio al SS Imo noruego, cuando se encontraba a un kilómetro de distancia, y se dirigía a su costado de estribor. Mackey avisó al barco noruego de su derecho de paso, siendo respondido con una negativa, por lo que este tuvo que ordenar parar motores y girar a estribor.
Tras diversas maniobras para evitar la inminente colisión, estas no pudieron evitar que se produjera a las 08:45. En un principio los daños en el Montblanc no fueron considerables; tan solo unos barriles de benzol se derramaron por cubierta, fluyendo hacia la bodega.
Al activar los motores, se produjeron chispas, que incendiaron los vapores del benzol; dando lugar a un incendio. Rápidamente, el incendio, se volvió incontrolable, por lo que el capitán Le Medec, ordenó a la tripulación abandonar el barco. Mientras los botes salvavidas se dirigían a la costa de Dortmouth, el barco abandonado encalló en el muelle 6. A las 09:04 se produjo la temida explosión que hizo pedazos la nave.
Toda la tripulación sobrevivió, a excepción de un marinero que había sido alcanzado por fragmentos de la explosión; aunque en tierra se produjeron unos 2.000 muertos y 9.000 heridos, entre los habitantes de la zona. El Montblanch había volado en pedazos, y algunos de sus restos llegaron a 300 metros de distancia.