Pero lejos de todo ésto, el Málaga del pasado Domingo, fue un equipo sin profundidad, lento, con excesiva elaboración y con muchas dudas defensivas. Así las cosas, podemos decir que 3 goles fueron pocos. Perfectamente podían habernos endosado una manita.
De todo lo malo, lo mejor fue el debut de Isco como titular y su buena actuación.
El Levante es un buen equipo, hecho para quedarse en Primera y nada más. Pero un Málaga que quiere luchar por estar entre los puestos altos de la tabla jamás podría permitirse el lujo de perder en un campo como el Ciudad de Valencia.
Mucho tienen que cambiar las cosas o lo que ocurrió el pasado fin de semana se quedará muy corto en comparación con lo que puede pasar en la Rosaleda este sábado ante Cristiano, Higuaín y compañía, que no es poco.