Desayuno con partículas, Sonia Fernández-Vidal & Francesc Miralles

Por Mientrasleo @MientrasleoS



     "Cuando empecé la carrera de física, una mañana escuché una reflexión brillante de un profesor sobre las dificultades que tenemos para entender la teoría cuántica.
     Todos hemos disfrutado alguna vez de los fascinantes reportajes sobre el mundo animal.  Una escena común en estos documentales es la de un león a la caza de una rápida gacela. Con el corazón en un puño, vemos como la gacela empieza a ganar distancia respecto a su depredador hasta que, finalmente, el león se detiene resignado y deja escapar a su presa."
     Soy una persona curiosa, y la física es una ciencia que está llena de curiosidades. Paradojas con experimentos que se modifican con solo mirarlos, gatos que viven muertos o mueren mientras siguen vivos, estar en dos sitios a la vez... Lo cierto es que siempre me ha parecido algo fascinante, y desde que leí La medición del mundo, de vez en cuando me dejo caer en este tipo de temáticas. Hoy traigo a mi estantería virtual, Desayuno con partículas.
     A través de un diálogo, unos mails y una compañía improvisada Sonia y Francesc nos hacen un recorrido por la física desde la época antigua a un ritmo vertiginoso para contarnos los avances hacia la física contemporánea.
     Lo primero es aclarar que no se trata de un ensayo, ni de un tratado, ni pretenden que salgamos de esta lectura siendo licenciados en física. Por eso construyen una historia amena en la que Sonia le va explicando a su amigo Francesc a través de viajes y anécdotas de todo tipo como ha ido cambiando el concepto que tenemos del universo. A lo largo de los años el concepto del universo ha ido cambiando del orden más absoluto al mayor de los de los cáos con partículas chocando entre ellas. Y lo hace de formas divertidas en casinos con monedas cuánticas, con elfos, hadas, hablando de gatos que se atan durante oficios y de películas que se desarrollan una y otra vez durante el Día de la Marmota.
     No es el primer libro que he leído en esta línea, hace unos años me tropecé con Alicia en el país de los Cuantos, pero tengo que decir que éste es el más divertido. El planteamiento es original y, sobre todo, dinámico hilando conceptos con situaciones cotidianas y con historias conocidas por todos, como la de la famosa manzana que se cayó de un árbol. Además, no todos los días se puede decir que uno ha leído un libro "llano" con el que se aprendan cosas aparentemente tan complejas. En definitiva, lo he disfrutado muchísimo.
     Por cierto que no quiero terminar sin decir que hoy he comido como nunca, y he comprendido perfectamente que nos inviten a desayunar y pongan un dónut en la portada. Si todo está formado por átomos, y el átomo está en su mayor parte vacío ya que sus partículas están en movimiento y hay huecos entre ellas... Aprovechad, ¡es imposible que la comida engorde! (Esta conclusión puede no ser efectiva en un alto porcentaje, pero quien sabe, ahora incluso creo que puede no ser efectiva y, al mismo tiempo, serlo).
     Y vosotros, ¿alguna vez os aventuráis con libro distintos a los que suelen poblar vuestros estantes?
     Gracias