Afligido es el nombre del toro que ha muerto en la fiesta del toro de la Vega en Tordesillas (Valladolid-España). Un año más, un toro más.
Ha muerto perseguido por 300 hombres a caballo; ha sido lanceado y torturado durante 30 minutos para divertir a varios cientos de personas que consideran su celebración legítima, la defienden a ultranza (a menudo con violencia) y además, la protegen de la vista de los medios de comunicación, a quienes no quieren ver ni en pintura.
Mientras Oscar Bartolomé Hernández se proclamaba el heroico vencedor de esta gesta (me siento como Cristiano Ronaldo, como Dios, dijo,y yo añado que no se puede ser más GILIP. con perdón) el toro intentaba levantarse, aún emitiendo sus últimos estertores. Viva la fiesta, viva la tradición...
No es la primera vez que escribo un post con este tema; los que me seguís bien lo sabéis, pero la indignación sigue y no me importa repetirme. Insistiré desde esta pequeña tribuna, como insisten tantos otros miles que luchan por la dignidad de los animales.
'La cultura de un pueblo se mide por la forma en que trata a los animales" dijo Mahatma Gandhi. Pues eso. En días como hoy, la "cultura" española luce en todo su esplendor mostrando a una panda de salvajes y cobardes que enarbolan las lanzas de la ignorancia y la crueldad. Mientras tanto, el toro Afligido, de nombre profético, ha dado su sangre para la diversión de unos cuántos.
“Quienes matan a los animales tendrán una mayor tendencia a masacrar a sus semejantes.” Pitágoras.
“La Tradición es la personalidad de los imbéciles”. Maurice Ravel.