Otra de las facetas del Camino Español es la diversidad de deportes que se pueden practicar en su radio de acción. Deportes más tradicionales, como senderismo y bici y otros deportes que necesitan algo más que unas zapatillas. Y no me estoy refiriendo solo al material necesario para practicarlo sino a deportes que tienen que ver tanto con la aventura y el riesgo como con el ejercicio físico.
El Camino a su paso por los Alpes tiene en Novalesa una de las etapas más duras. El desnivel es brutal y eso lo complica todo. No digamos ya si pensamos por un momento en cómo deberían sentirse los bisoños de los Tercios Viejos allá en el siglo XVI al acercarse a ese "muro" que son los Alpes, con, por ejemplo, las "botas de montaña" de las que debían disponer en la época.
Y lo que son las cosas, lo que antes era un temible paso, donde soldados se dejaban la vida de cansancio y frío ahora es una fuente de disfrute. Novalesa, se ha convertido en un nuevo punto de atracción para los que gustan de emociones fuertes. Posee, en sus alrededores, barrancos algo desconocidos pero con muchas posibilidades: Los del Rio Marderello.
Desgraciadamente, no estoy ni siquiera iniciado en el mundo del descenso. Así que mal podría opinar yo sobre éste tema. Prefiero, si me lo permitis, añadir un comentario captado del blog la vía del pirata e invitaros a visitarla. Os la recomiendo por sus contenidos de calidad y su esmerada presentación:
"El descenso del Marderello integral fue toda una experiencia. Se trata de un barranco de roca gris esquistosa y agua bastante densa por los sedimentos que arrastra. Con una aproximación, para hacer la integral, complicada por la duración y el itinerario completamente intuitivo. Terreno de aventura."
Pues eso, "El Camino Español": terreno de Aventura.