Descenso de los ángeles espeleólogos

Por Toni Pérez Fernández
El pasado día 26 de Diciembre (sábado), los miembros del G.E.V. y de la Escuela de Espeleología se disponían para volver a encandilar a todos los presentes que se acercaron a ver el Belén Viviente y a todos los que participaron en él. El descenso desde el campanario de la torre de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Villacarrillo sería el lugar idóneo para protagonizar el descenso de los ángeles desde los cielos para proclamar el nacimiento de Jesús.

Equipo junto a los "ángeles espeleólogos"

Desde primera hora de la tarde ya se estuvo haciendo los preparativos de las cuerdas y de los elementos de seguridad necesarios para un descenso en condiciones, no sólo por parte de los "ángeles espeleólogos" sino también con la ayuda de varios miembros del G.E.V. y de la Escuela de Espeleología para la instalación y desinstalación de todo el equipamiento.

Equipo junto a los "ángeles" espeleólogos en el campanario

Para representar a nuestra asociación espeleológica, Fátima, Cristian, Moisés e Iván (todos campeones y subcampeones de España), serían los encargados de ser los "ángeles espeleólogos", siempre acompañados y arropados por otros espeleógos en activo, como Antonio, Toni, Jesús, Alberto, Antonio Rodríguez, Juanjo, Manu, Cristóbal, etc...

Ángeles ya en el pasamanos de la Torre

La expectación en torno al descenso de nuestros ángeles estuvo perenne desde que las primeras cuerdas aparecieron en el campanario (sobre las 6 de la tarde), y hasta las 9 de la noche no haría efecto nuestra actuación, así que mucha gente se impacientaba y preguntaba al respecto. A esa misma hora (6 de la tarde), el Belén Viviente salía desde la Parroquia de San Francisco de Asís hacia los ruedos de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, donde asociaciones, coros, cofradías, comercios... había colaborado con la organización de este evento poniendo distintas situaciones de la vida de Jesucristo, e incluso puntos de venta, barra para refrigerio y comida, hogueras, etc.

Fátima antes del descenso.

30 minutos antes de la hora establecida, los ángeles se dispusieron en una repisa fuera de la vista de la zona principal de descenso, y la expectación comenzó a intensificarse. Los "ángeles espeleólogos" se preparaban con sus túnicas blancas, equipos de progresión, cascos con coronas, alas... ya que todo esto necesita preparación inicial.

Primer descenso con parte de la gente que había esperando

Desde abajo Antonio y Toni organizaban el acto para que todo estuviera controlado y hubiera una comunicación entre el proceso de la procesión del belén, el toque de campanas, el descenso de los ángeles y los compañeros que ayudaban a desmontar. Estaba todo controlado. La aglomeración de gente ya hacía tiempo que estaba alrededor del descenso. Y ya quedaba menos, a 5 minutos de la hora exacta, los "ángeles espeleólogos" aparecían por la repisa hacia el pasamanos y las cabeceras de los rápeles guiados. La gente comenzaba a emocionarse, la actuación de los miembros del G.E.V. comenzaba.

Fátima y Moisés

Y llegaron las 9 en punto de la noche, los dos primeros espeleólogos comenzaron a descender (eran Fátima y Moisés) y los aplausos comenzaron desde el principio. Luego Iván y Cristian... los "ángeles espeleólogos" habían hecho un descenso alucinante entre una gran multitud nunca vista en la puerta de la Iglesia y en los ruedos de la misma.

Primer descenso

Finalmente, y tras varios aplausos, emociones y agradecimientos, los 4 ángeles fueron hacia el portal de belén a acompañar a nuestros paisanos con el niño ya nacido, y los otros compañeros comenzaban a desmontar. En pocos minutos, todo estaba desmontado y la gente alucinando de la rapidez, la seguridad y la profesionalidad que los jóvenes espeleólogos habían demostrado en este momento que quedará guardado y escrito para los anales de la historia de Villacarrillo.

Cristian e Iván

Los cuatro "ángeles espeleólogos"

Desde el G.E.V. queremos agradecer a todas las personas que nos han dado la enhorabuena y que nos han acompañado durante el descenso de los "ángeles espeleólogos". Queremos felicitar a la organización de este Belén Viviente, así como a todas las personas, asociaciones, cofradías, coros, comercios... que han participado en este evento histórico en nuestra Ciudad. Esperamos repetir en años sucesivos, nuestros "ángeles" seguro que inventan algo nuevo para sorprender mucho más.