Descifrando a ETA

Publicado el 26 febrero 2012 por Vigilis @vigilis
El lenguaje pretencioso, pretendidamente profundo y empalagoso de la izquierda aberchale, se extiende por infinito número de manifiestos, proclamas y declaraciones, por columnas de opinión y notas de prensa y acaba en los famosos comunicados de ETA.
Los retruécanos, circunloquios y la profusión de locuciones sinónimas, reflejan textos medidos hasta la saciedad, estudiados y probablemente consensuados entre varios, ya que las personas mentalmente equilibradas no se expresan de ese modo.
Así, cada texto que sale de esos amantes del puñetazo y el grito, buscadas víctimas de la incultura, necesita traducciones e interpretaciones, de otra forma es imposible entenderlos.
El mismo día que los enfadados y chulescos gritones lanzan su enésimo comunicado pomposo y grandilocuente -en el que, entre otras cosas, le dicen a España y Francia qué políticas deben adoptar, juas-, leo en Gara una columna de Iker Casanova mucho más interesante. Lleva un "uno" romano en su título, así que supongo que sugiere ser una primera parte. Claro que también puede ser una clave como aquella de los hutus en Ruanda ("talar los árboles altos") o como la de los militares sublevados del 36 cuando pedían darle "café" para algún detenido o incluso cuando nuestro gran vate Rafael Alberti recomendaba en sus columnas sacar "a pasear" a algún individuo. Mi sospecha está justificada, no crean: este tipo de gentuza, la de los bofetones, los gritos, los machetes y los disparos es siempre la misma, da igual el color de su piel, su credo político o a qué piedra recen.
Pues bien, Casanova, en su columna, resume lo que la izquierda aberchale debe saber sobre el llamado (por ellos y por miríadas de tontos útiles) "conflicto vasco". Divide el "conflicto" cronológicamente en tres fases, describe los acuerdos de cafetería entre fuerzas soberanistas e incluso cita a ETA de la forma en que los aberchales nos tienen acostumbrados: como si fuera un fenómeno atmosférico. Pasa de puntillas por la actividad de los terroristas como quien comenta un partido de fútbol o habla de la meteorología en un ascensor.
-Hola, ¿de dónde vienes?
-Vengo de ver al atleti, al volver a casa un gudari le reventó el cráneo a un trabajador de la RENFE. Espero que la parienta me tenga la cena lista. Me quiero acostar temprano para escuchar El Larguero.

Entiendo que tantos años de lavado de cerebro provoquen esquemas mentales diferentes, pero soy un ser humano y por tanto me cuesta mucho comprender la sinrazón de la gente animalizada. De todas formas, de entre la pomposidad se entresacan algunas ideas que maneja esta gente que ve más normal usar las perolas para meter explosivos y no la cachola del porco para el cocido del domingo.
mientras el conflicto con mayúsculas está estancado en este impasse, absorbiendo la mayor parte de las energías de la izquierda abertzale, las fuerzas del sistema continuaban imponiendo su agenda, profundizando en la instauración del modelo neoliberal, impulsando el desarrollismo salvaje, convirtiendo las instituciones en focos de corrupción y clientelismo... dinámica que se vio facilitada en la última década tras la instauración de la política de ilegalizaciones contra las organizaciones independentistas. Este era un escenario cómodo para el Estado que empieza a sentir que una lucha armada de intensidad controlada es un coste asumible para mantener hipotecado al movimiento independentista.

Claro, ETA, cuando revienta una casa cuartel en un pueblo de Aragón, llevándose a familias enteras por delante, realmente lo que hace es luchar contra la especulación urbanística en Baracaldo.
Renunciar a la estrategia político-militar supone salir de la protección de las trincheras y tener que crear nuevos instrumentos ideológicos y organizativos, todo un desafío político e intelectual, pero una readecuación imprescindible para aprovechar posibilidades que en el anterior escenario estaban vedadas.

No soy psiquiatra, pero creo que dejar de acuchillar niños por la calle -o su equivalente al reventarles el abdomen con la metralla de una bomba- no es precisamente un "desafío intelectual". No sé, llámenme radical, pero hay un nivel muy básico de comportamiento que distingue a los animales de las personas. Vamos, digo yo.
el objetivo de este tercer tiempo debe ser la construcción de la independencia de Euskal Herria. Si alguien duda aún de quién ha salido ganando con esta decisión, que atienda a la forma (especialmente al delator lenguaje no verbal), con que los agentes políticos vascos y españoles han afrontado el inicio de este nuevo tiempo y verá dónde encuentra ilusión, seguridad, satisfacción y serenidad, y dónde miedo, nerviosismo, agresividad y dudas.

El mecanismo intelectual detrás de esta conclusión no dista mucho de la pelea de patio de colegio: si Fulanito llora, eso significa que yo gano. ¡Qué profundidad argumental!
No es para el independentismo de izquierdas un tiempo de renuncia, de acomodamiento o de relajación: es un tiempo de lucha. Una pelea que tras la desactivación de la lucha armada va a tener un grado menor de sufrimiento humano y quizás un menor componente emocional, lo que para algunos puede suponer una razón para un menor grado de motivación. Pero no debemos olvidar que nuestro objetivo es Euskal Herria, que todas las formas de lucha y todas las organizaciones no son más que instrumentos que deben cumplir el requisito de la eficacia para ser empleados, sin apegos viscerales, ni fidelidades erradas que confundan el instrumento con el objetivo, ya que lo realmente importante es que nuestro pueblo sea libre y también lo sean sus gentes. Esa es la verdadera lucha y es la misma hoy que ayer. Y hoy con mayores perspectivas de éxito.

La instrumentalización del dolor ajeno y la actividad terrorista como herramienta política válida, quedan reflejadas en este último párrafo. Por si a alguien le quedaba alguna duda de que no existe ninguna garantía de que la actividad terrorista vaya a acabar para siempre y de que no existe ningún ánimo de empezar a considerar el terrorismo como lo que es.
Así que, queridos bastardos hijos de la gran chingada, por mi podéis sacar todas las pomposas declaraciones políticas y "hojas de ruta" que queráis. Algunas se las colaréis a los politiquillos arribistas, pero la gente común tiene un sentido moral muy superior a sus políticos. Así que sigue sin colar, majos.