Desconcertante división de opiniones

Por Malagatoro

Díaz-Manresa en este artículo expone lo que considero la verdadera realidad de lo acontecido en Madrid y, salvando la referencia a los nombres de dos novilleros que creo sobraba, estimo que apunta de lleno al centro de la diana de la situación actual de Las Ventas y de la fiesta.


Desconcertante división de opiniones
Artículo de Ricardo Díaz-Manresa en AvanceTaurino

La eterna división de opiniones en el toreo -y en España- se ha reflejado un año más tras el mes de Madrid. Más de un mes. Una manera de llamarlo, el mes de Madrid, que une la preferia, la feria de la Comunidad, San Isidro y la del Aniversario.

División de opiniones, una de las mil manifestaciones diferentes que diría César Nuño de la Rosa, que las tiene clasificadas todas, y que los toreros han reducido a ovación desde el tercio, oreja, dos orejas, salida a hombros y, si vienen mal, silencio, división de opiniones, pitos, muchos pitos, bronca y gran bronca. César, triunfador en su poder de convocatoria en la Tertulia Mesa Redonda, con mucha calidad y total independencia.

Pros y contras de este toreo del siglo XXI, con el gafe que parece instalado en el mundillo : crisis, decadencia, lo de Barcelona que no se aclara ni se defiende ni se mueven para remontarlo, a lo que se añaden las desgracias de Juan Pedro, los Núñez padre e hijo, Jesús Esperabé y, en el mundo del dolor y “las víboras del corazón” -incluidos familiares de ambas partes-, el masacrado Ortega Cano.

Alegría por las firmas de defensa que están muy bien, son fundamentales, pero la mejor promoción es enfrentar a verdaderos toros con toreros verdaderos. En Madrid y en todo el orbe.

Mala situación porque muchos persiguen el espectáculo, otros lo desprecian, los medios informativos lo marginan y los de dentro no lo defienden e incluso lo maltratan.

Inconcebibles incluso los jurados, compuestos por gente que quiere figurar pero que ve cinco o seis corridas como máximo y se acopla, con tal de que su nombre salga en los papeles, a lo que digan los cabecillas que sí han visto la feria y tienen quizá sus simpatías o sus intereses. Ya ven a Juan Pedro recibiendo a título póstumo numerosos premios. No nos quejemos después si -incluso los que parece que saben- hacen esto. Hace años dejé de creer en los jurados. Nada que añadir. Les ha dado por toros triunfadores pero poco triunfadores. No hay más.

Y olvidaron a Jiménez Fortes, novillero de raza, de valor y de calidad, y le dan todos los premios a Flores. Pues enhorabuena. Las campañas de marketing de cierto grupo están cosechando frutos.

Valen las orejas, todavía, de Madrid. Véase Fandiño y Jiménez. Y poco las de Sevilla. Que se lo pregunten a Esaú. Dos orejas en la de mayo y después ni un pitón. Sólo un contrato para Pamplona y otro para El Puerto. Esaú y Saúl, vaya nombres toreros. Saúl Jiménez Fortes y Esaú Fernández. Como para llevar el espectáculo a Oriente Medio. Nombres que se unen a los Cristhian, Jonhnatan y demás primores.

División de opiniones por Luis Miguel. Del Moral pide monumento en las afueras de la plaza de Las Ventas para el único torero gran figura de Madrid. Y Guanes dice que apenas si apareció por esta plaza. Y, mientras, las salas populares para Antonio Bienvenida y Antoñete, dos grandes toreros nunca figuras del toreo.

Agárrense: Moncholi apuesta por el increíble Capea y Telemadrid por el increíble Moncholi. Largo pestes de los comentaristas de la Plis pero, en cuanto se van y aparece Miguel Ángel, los echo inmediatamente de menos.

Abella y la Beneficencia cosechan críticas. El cartel era bueno y la ganadería, una de las tres que triunfaron en la temporada pasada. ¿Dónde está la culpa?

Y quedan detalles. Todavía se habla del petardazo de Fermincito. Jodió el cartel a priori y después la tarde. Fandiño, en cambio, no levanta división. Todos le aplauden y lo alientan. Feria Promoción Fandiño. Y los mexicanos. Nadie se acuerda de Israel Tellez y su tardecita –con la tortura miureña- de Sevilla, pero el bloque de Madrid no ha podido tener mejor marketing.

Algunos señalan lo rápido que toreó César Jiménez. Otros se olvidan siempre del pico de Manzanares y de lo poco que se faja, grandes virtudes al margen.

Jurados, toreros, gafes, comentaristas, alegrías, orejas, marketing etc conforman esta desconcertante –aunque esperada- división de opiniones tan actual.

Ricardo Díaz-Manresa, fue director del diario hablado de Radio Nacional de España durante mucho tiempo. Luego fue redactor jefe en RTVE en tiempos de UCD, PSOE y PP. Es crítico taurino  en diversas publicaciones españolas e hispanoamericanas.