No sé si quiero que vuelvas a mi lado, aunque te añore cada día como si alguna vez hubieras sido mío. Si regresaras, traerías contigo a la que fui durante un tiempo y ya no sé si resistiría a aquella mujer ingenua. Me he acostumbrado a la nueva dama descreída, a su única ayuda, y, junto a ella, trenzo la fe en el horizonte propio que se abre.
No sé si quiero que vuelvas a mi lado, aunque te añore cada día como si alguna vez hubieras sido mío. Si regresaras, traerías contigo a la que fui durante un tiempo y ya no sé si resistiría a aquella mujer ingenua. Me he acostumbrado a la nueva dama descreída, a su única ayuda, y, junto a ella, trenzo la fe en el horizonte propio que se abre.