Cuando has salido tan dañada y tantas veces, te pones una gran coraza que dice "nunca más". Juras y vuelves a jurar que no harás el papel de tonta nuevamente, que nuca más saldrás herida... y para que no te hieran debes resguardar todos tus talones de Aquiles para no ser vulnerable. El corazón se vuelve un músculo utilitario que bombea sangre a tu cuerpo, pero ya no siente. Tu estomago ahora sólo hace las funciones digestivas, matando a todas las mariposas que pudieran habitar en él.
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Te mantienes firme en tu decisión, te sientes segura. Pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida... aparece alguien y tu corazón lucha por salir de esa jaula en la que lo tienes preso, pero tu historia, los recuerdos, tantas heridas de guerra te hacen temer. ¿Qué hacer? ¿Puedes volver a confiar cuando te han roto el corazón tantas veces?Ya saben de mi historia, tantos duelos que he vivido, tantos llantos y lamentos por malos hombres y por historias que siempre acaban mal. Y blindé mi corazón, para no volver a enamorarme. Puedo sentir aprecio por un hombre, incluso cariño, tenerle algún leve sentimiento, sentir pasión, pero al amor le temo. Lo ansío, pero le temo.Junto con mis temores apareció un hombre que no esperaba, que me puso el mundo de cabezas, me hizo sonreír, cantar, bailar, volar y correr directo a ese verdugo llamado amor. Apenas hace tres semanas que estamos juntos y creo sentir demasiadas cosas por él en tan poco tiempo. Siempre digo que de la vida hay que aprender lecciones, por eso me estoy conteniendo a mí misma para no sentir, hasta darme cuenta que realmente la emoción puede ser mutua y que esta historia no terminará en tragedia. Pero no logro evitarlo, me pasan demasiadas cosas cuando estoy con él, cuando lo recuerdo, cuando lo miro, cuando lo pienso, cuando le hago el amor... hace tanto que no hacía el amor desde el corazón... pero desconfío. Busco donde no debo y encuentro lo que no quiero: razones para sospechar, para desconfiar, hay demasiados detalles en su comportamiento que siento son las mismas señales de alerta que obvié en relaciones anteriores. Comportamientos que se repiten, frases que ya he escuchado. O quizás sólo le estoy viendo la quinta pata al gato.No sé qué hacer. No es justo que él pague por los errores ajenos, no es justo que desconfíe por causa del daño que otros me hicieron. Pero no puedo confiar a tontas y a locas, no puedo salir herida nuevamente. Si la confianza se gana, ¿en qué punto sé que ya se la merece?, ¿o se regala, como un pack que viene junto con el amor? ¿Cómo sé si puedo o debo, confiar en él?Si escucho a mi guata, una mitad se llena de mariposas y la otra mitad se retuerce porque presiente que hay algo mal. Estoy tan confundida porque estoy feliz de volver a sentir, de darme cuenta que mi corazón sigue vivo y no se convirtió en una pasa. Él me hace feliz, pero tengo tanto miedo. No me hieran de nuevo, por favor, no de nuevo.