Descripción de los principales rasgos de la creación literaria de Luis Cernuda y su relación con las tendencias y estilos de la época

Por Revistaletralibre
Texto: © Carlos Navarrete Navarro
Nace en Sevilla en 1902 y ya a los 9 años conoce la obra de  Bécquer, algo decisivo en su vida. En 1919 comienza sus estudios en Sevilla, donde tiene como profesor a Pedro Salinas, que lo orientó a los clásicos españoles como Garcilaso, fray Luis de León y a escritores franceses modernos como Mallarmé, Rimbaud y André Guide; éste último fue decisivo para ayudarle a resolver según palabras del propio Cernuda “un problema vital mío decisivo” en referencia a su homosexualidad. En 1925 conoce a Juan Ramón Jiménez y publica sus primeros versos en La Revista de Occidente. En 1927 publica Perfil del aire y a finales de ese año asiste a los actos de homenaje a Góngora en el Ateneo sevillano. Marcha posteriormente a Francia y se interesa especialmente por una vanguardia, el Superrealismo. En 1933, ya en Madrid expresa sus simpatías por el comunismo y colabora en la revista revolucionaria Octubre. Posteriormente, como traductor, conoce la obra de Hölderlin y en 1936 se edita la poesía completa de Cernuda bajo el título La realidad y el deseo. Al estallar la guerra civil se pone del lado republicano y colabora con Alberti y Gil-Albert en la revista Hora de España. En 1938 parte hacia Inglaterra y no regresa jamás. Allí toma contacto con la tradición poética inglesa, determinante en su obra. Muere en México en 1963.
   A partir de la publicación de La realidad y el deseo va presentando sus obras poéticas en secciones sucesivas de un gran libro. En 1937-1940 publica Las nubes, donde recorre las diversas circunstancias históricas del momento: la guerra, el destierro…Incorpora el motivo religioso por primera vez, no ya para fustigar al cristianismo, con su opresora moral tradicional, sino para subrayar el aire de elegía que posee el libro en su conjunto. Tras haberse sumergido en el Romanticismo de Leopardi durante la guerra, se sumerge en la poesía inglesa con el consiguiente enriquecimiento de la suya propia. Desde este momento, Cernuda huye de los recursos brillantes, del conceptismo, prefiriendo el tono coloquial. Se hace pues su poesía más sobria, objetiva y a la vez reflexiva. El descubrimiento de la tradición lírica inglesa le lleva a un redescubrimiento de la española, sobre todo de Jorge Manrique y San Juan de la Cruz.
   En el exilio americano, en 1941-1944 escribe Como quien espera el alba, donde el poeta medita sobre sí mismo y la existencia humana, utilizando el monólogo en segunda persona. En 1944-1949 escribe Vivir sin estar viviendo, cuyos poemas muestran el cansancio y desánimo del poeta, al que sólo le acompañan sus recuerdos. Enlazado a éste está Con las horas contadas (1950-1956). En él muestra el disfrute de México, y el encuentro del amor, reflejado en la sección Poemas para un cuerpo.
   El último libro de Cernuda es Desolación de la quimera (1956-1962). Es un libro de recapitulación y de despedida. Es un adiós al mundo, al amor y a los españoles.
   El conflicto entre realidad y deseo, al que remite el título elegido por él para toda su obra obedece al enfrentamiento entre la sociedad y el poeta. Aquí, el deseo está condenado a la insatisfacción pues la realidad es efímera e imperfecta. Con el tema del amor surgen otros como la soledad, el hastío, la exaltación de la belleza…Posteriormente Cernuda se abre a lo colectivo y comenta la realidad española, la sociedad de consumo, el paso del tiempo, la vejez y la muerte, pero siempre con un aire distanciado de ese mundo que comenta, obedeciendo a ese irreconciliable divorcio entre realidad y deseo.   Al igual que Juan Ramón, en Cernuda la aventura estética se convierte en ética. Comunica su propia verdad al enfrentarse al mundo haciendo universal sus vivencias. De esta lucha del individuo contra la realidad surgen dos tendencias en Cernuda: una la lleva a alejarse de la realidad
y otra a sostenerse en ella. En la primera el poeta busca una realidad ideal armónica con la Naturaleza y la segunda le lleva a afirmarse en este mundo.
   Cernuda se crea en su madurez un estilo muy personal. Si hasta los años 30 se mueve en la poesía pura, neotradicionalismo, juegos vanguardistas y Superrealismo, a partir de Invocaciones se abre a la cultura del norte de Europa: primero Hölderlin y el romanticismo alemán y posteriormente la poesía inglesa. Sus versos tienden a partir de entonces a la meditación, la sobriedad y la objetivación.
   Escribe dos poemarios de poemas en prosa: Ocnos y Variaciones sobre tema mexicano. También es autor de ensayos de crítica literaria y es un gran traductor. Tradujo a Hölderlin y Shakespeare.