La vasija se localizó en una de las tres cámaras que componen el complejo funerario del centro ceremonial de Atzompa, un edificio erigido entre 750 y 900 d.C. y que conserva restos de pinturas murales. La pieza, cubierta con pigmento rojo, representa un personaje con una elaborada vestimenta que consta de una capa de plumas, un collar de borlas, unas orejeras con incrustaciones y un ceñidor. En el ceñidor aparece un glifo o inscripción que el arqueólogo Alfonso Caso ha identificado como la palabra «temblor» y el numeral 8. Por lo tanto, según los investigadores, es probable que el personaje representado en la vasija fuera conocido como «8 Temblor».
Un alto dignatario
La importancia política de este personaje vendría indicada por su tocado, de 34 centímetros de alto, compuesto por un reptil emplumado con las fauces abiertas; al parecer, una representación del mítico monstruo terrestre que se vinculaba con los personajes de alta posición. En la cámara funeraria también se halló una vasija más pequeña con la imagen de una diosa.Fuente: nationalgeographic ZONA-CIENCIA