Descubierta una proteína que activa el sistema inmunitario para luchar contra infecciones y el cáncer.

Por Antoni Xavier Torres Collado @cienciaesfacil

Vacuna para la viruela. Fuente Wikipedia

No hay nada mejor para luchar contra las infecciones y los tumores que el propio sistema inmunitario. Entrenado durante toda la evolución, es un sistema que se ha especializado en reconocer el peligro y acabar con él. Pero claro, los peligros también han evolucionado y han conseguido estrategias para poder engañarlo. Así por ejemplo los tumores se esconden y segregan sustancias para que el sistema no se active. O las infecciones víricas mutan con tal rapidez que ya no podemos considerarlas una especie, sino una cuasiespecie (ver post anterior). Es por eso que muchos de los esfuerzos actuales en la investigación van dirigidos a encontrar maneras para que el sistema inmunitario sea más fuerte, porque acaba siendo el mejor medicamento posible. Y en ese sentido van las vacunas, al entrenar de manera más eficiente al mejor medicamento que tenemos, nuestro sistema inmunitario.

Linfocito. Fuente Wikipedia

Y cada día nuestros científicos dan un pasito más para conseguirlo (hablo de nuestros no por que sean de este país, sino por que su objeto de estudio, la ciencia, es un bien de todos).  Un grupo de investigadores de prestigiosos centros, han descubierto una proteína, que han denominado LEM de limphocyte expansion molecule o molécula de expansión de linfocitos, capaz de multiplicar el número de linfocitos T CD8 (un tipo especial de linfocitos que expresan la proteína CD8 en su superficie). En un trabajo que les ha llevado 6 años (otra demostración de que hay trabajos que necesitan mucho tiempo y recursos, pero que hacer esas apuestas a largo plazo acaban siendo beneficiosas), descubrieron que había un ratón mutante que presentaba unos niveles muy altos de linfocitos cuando era infectado, que era capaz de recuperarse de esas infecciones más rápidamente y además era más resistente al cáncer. LEM actúa sobre otra proteína, llamada CRIF1, y provoca un aumento de la actividad respiratoria en las mitocondrias (hablamos de ellas en el post El origen de la mitocondria: la planta de energía de la célula) y esto a su vez provoca un aumento de un tipo de moléculas llamadas ROS, los que normalmente se conocen como radicales libres. Aunque normalmente asociamos a estas moléculas con el envejecimiento, gracias a la publicidad de los cosméticos, los radicales libres tienen  otras funciones muy importantes en el organismo, y en este caso lo que hacen es provocar que los linfocitos T CD8 se multipliquen, luchando así de manera más eficiente contra la infección o el cáncer.

Ya se han creado dos patentes para ayudar a comercializar este nuevo descubrimiento, y los científicos y sus respectivas universidades esperan que se puedan empezar a desarrollar nuevas investigaciones para poder llegar lo antes posible a los pacientes que se puedan beneficiar de estos logros. Además, LEM podría estar implicado en otro tipo de mecanismos patológicos que implican una activación excesiva o incontrolada del sistema inmunitario, como son las enfermedades autoinmunes (aquí pondré el ejemplo que el Dr. House hizo mundialmente famoso, el lupus, pero hay infinidad de ellas como la psoriasis o el vitiligo que padece la famosa modelo de Desigual Chantelle Winnie).

Referencias.

  •  http://www3.imperial.ac.uk/newsandeventspggrp/imperialcollege/newssummary/news_16-4-2015-14-51-47
  • I. Okoye et al. ‘The protein LEM promotes CD8+ T cell immunity through effects on mitochondrial respiration.’ Science, 16 April 2015. DOI: 10.1126/science.aaa7516
  • Artículo