Descubierto el motivo por el que las embarazadas ven muchas más embarazadas

(Esta noticia es falsa, con intención humorística y en referencia al Día de los Inocentes 2012)

Científicos de la Universidad de Massachussets han dado a luz una sorprendente teoría

Es un hecho demostrado que las mujeres que esperan un hijo son más propensas a ver a otras mujeres en su misma situación. Hasta hoy, el debate oscilaba entre quienes defienden unos mecanismos psicológicos de atención y quienes hacen notar que las embarazadas suelen frecuentar lugares comunes (consultas de ginecología, tiendas pre-mamá…).

Especialistas en obstetricia y neonatología del Hospital Enfant Benjamin Piccolino, adscrito a la Universidad de Massachussets, han publicado un reciente estudio en la revista The Lancelot que demuestra que las embarazadas secretan unas hormonas que atraen la atención de otras mujeres encintas. Al parecer, se trata de unas sustancias químicas de la familia de las feromonas que provocan comportamientos específicos en individuos de la misma especie. Al igual que las feromonas, son un medio de transmisión de señales cuyas principales ventajas son el alcance a distancia y el poder sortear obstáculos, puesto que son arrastradas por las corrientes de aire.

Es el mismo mecanismo que provoca que las mujeres coincidan en ir juntas al baño, señalan los investigadores. Una forma de geolocalización ancestral y natural. Lo que se desconoce es la finalidad de esta “llamada” de unas embarazadas a otras, que podría estar relacionada con chequear la salud propia en comparación con la de otras mujeres, o de conocer las tendencias de ropa pre-mamá en el entorno más próximo.

Una de las líneas de investigación que se abre en el futuro es que estas feromonas no sean secretadas por las mujeres sino por los bebés que se forman en su interior. Sería por tanto una forma de comunicación prenatal entre ellos. Esto explicaría que las embarazadas de pocos meses no sean tan conscientes del fenómeno, dado que la capacidad del embrión de secretar estas sustancias sería muy reducida en comparación con la del feto maduro. Los mismos investigadores han reconocido que esta teoría es especialmente “embarazosa”.

Fuente de la imagen: Wikipedia 

La demostración empírica

Para demostrar la realidad de esta tesis, el Dr. Sancho Panza y su equipo llevaron a cabo un experimento con dos grupos de voluntarios. Uno formado por 100 embarazadas en diferentes estados de gestación y otro por 100 personas de distintas edades y sexo, a modo de control. Todos los participantes, sin conocerse entre sí, fueron llevados al parque temático Disney World, de 8.000 hectáreas, para pasear por el mismo durante 4 horas, equipados con sensores de geolocalización.

Como nos explica la Dra. Mary Belly, pediatra y coleopteróloga, los recorridos de todos los participantes fueron monitorizados y se estableció como “distancia de atención visual” un radio de 50 metros, en el que presumiblemente una mujer embarazada sería capaz de distinguir a otra mujer embarazada.

Los resultados han sido “de bombo”, según define la Dra. Belly. La frecuencia de encuentros entre embarazadas, medida en dicha “distancia de atención visual”, fue 1,8 veces superior que entre las personas del grupo de control. Los lugares de mayor coincidencia fueron los baños y la tienda de tallas grandes Queen of Hearts & The Tutu Hippos from Fantasy.

Este revelador estudio supone una importante revolución en el campo de la obstetricia y de las comunicaciones móviles no controladas por proveedores de telefonía. Pero engendra nuevas y fascinantes preguntas: ¿Qué se dicen entre sí los futuros bebés? ¿Por qué los baños? ¿Por qué algunas ecografías 4D salen tan mal? ¿Por qué 27 de las embarazadas participantes compraron un peluche de Winnie The Pooh?

Esta noticia es una broma con ocasión del Día de los Inocentes 2012. Nada de lo escrito tiene la más mínima relación con teorías reales.