Cinetíficos de las universidades de Chicago y Pekin han hecho un descubrimiento que testifica que los mamíferos empezaron a dibersificarse e intentar abrirse camino como especies propias destinadas a algo grande en el auge de los dinosaurios.
Antes se creía que los mamíferos no eran muy especializados en la época de los dinosaurios y que durante el auge de estos reptiles, los mamíferos jugaban un papel secundario escondiéndose de los que en esa época eran los señores del planeta Tierra, pero el descubrimiento del Repenomamus, que ocupaba un nicho ecológico de depredador parecido al carcayu (un animal más bien pequeño, pero que con su gran agresividad lograba abatir a la presa que quería abatir e incluso probablemente espantaba a pequeños dinosaurios carnívoros como hoy hace el carcayu con los osos y lobos para quedarse con la presa que cazaran los otros depredadores) así como el descubrimiento de dos pequeños mamíferos recientemente que ocupaban un papel de animales trepadores de árboles como las ardillas actuales y de animales cavadores como los topos actuales demuestran que la diversificación de los mamíferos empezó mucho antes, ya en el jurásico medio y principios del cretácico.
Los mamíferos descubiertos reciéntemente son de tamaño pequeño (no mayores a la musaraña actual, frente a los 15 kilos que se calcula que tenía el repenomamus), pero muestran rasgos muy distintos entre ellos dejando claro que ambos animales ya estaban bien distinguidos de la forma básica que se cree de mamífero que es algo parecido a una musaraña.
El Agilodocodon scansorius se trataba del mamífero arborícola más antiguo que se conoce, con garras adaptadas para escalar, codos bien desarrollados y flexibles, patas delanteras y traseras prensiles y dientes adaptados para conseguir la savia de los árboles con forma de pala como los titis actuales.
Docofossor brachydactylus, por su parte, se trataba del mamífero subterráneo más antiguo conocido, con una forma similar al topo dorado de África y con patas con forma de pala, es decir, patas anchas y cortas parecidas a la de los topos actuales y molares superiores cortos y anchos, típicos de mamíferos que pasan su vida o gran parte de su vida debajo de tierra.
Según los investigadores, el Agilodocodon y el Docofossor proporcionan una fuerte evidencia de que los estilos de vida arbóreo y subterráneo surgieron temprano en la evolución de los mamíferos. Ambas criaturas poseían adaptaciones únicas para sus respectivos hábitats ecológicos.