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La tecnología avanza a pasos agigantados y el consumo energético que demandan las nuevas creaciones incrementa a su paso, haciendo que nuestra factura de la luz se vea afectada e impactando negativamente en el medioambiente. Sin embargo, no todas las creaciones nuevas precisan mayor energía y si quieres saber cómo pagar menos luz sigue leyendo.
La iluminación LED (acrónimo del inglés de Light-Emitting Diode) es una de las estrellas en el mercado debido a su alto nivel de calidad a la hora de iluminar, logrando distintos colores e intensidades antes impensadas y con una gran capacidad de ahorro en tu consumo energético.
En un mundo cada vez más tecnológico y dependiente de la electricidad, el ahorro en la iluminación artificial es clave para obtener un mayor provecho de los recursos naturales y reducir el coste económico mensual, ayudando a ahorrar en nuestra empresa y también en nuestro hogar.
En esa dirección, cada vez es más popular la utilización de bombillas led en cualquier área, llegando incluso a la vía pública. A diferencia de la luz flurorescente, estas bombillas emiten una luz más natural y adecuada para crear ambientes agradables y atmósferas deseadas. Además, no solo te ayudará a ahorrar en la factura de luz a fin de mes, sino que también lo harás a largo plazo ya que la vida promedio de una bombilla led es ampliamente superior a la de otras alternativas, llegando a triplicarla.
Además de las bombillas led, también existen los también cada vez más usados tubos led. Este tipo de iluminación es muy utilizada en las empresas, hospitales y otros tipos de instituciones, ya que proporcionan una luz pareja en lugares amplios. A su vez es ideal para aquellos espacios que necesitan una iluminación constante debido a su gran ahorro de energía. Otros espacios, como la cocina o terraza de tu domicilio, son lugares ideales.
Según distintos estudios, si se hace una comparación con las antiguas bombillas incandescentes y teniendo en cuenta la misma cantidad de horas que ambos dispositivos de iluminación se encuentran encendidos, el ahorro puede alcanzar hasta un sorprendente porcentaje del 88%. Si también tienes en cuenta que la vida útil de estas bombillas y tubos va de 15 a 30 años –mucho más que el triple de los anteriores-, la disminución del gasto de dinero y recursos se hace aún mucho mayor.
También ten en cuenta que la iluminación LED ofrece numerosas ventajas más allá del ahorro económico. No proyectan calor, proporcionan una luz uniforme sin parpadeos o ruidos, tienen la posibilidad de regularse a distintas intensidades para crear la atmósfera necesaria en cada momento y además, no emiten rayos UV por lo que no dañan los objetos iluminados.
Ahora ya lo sabes, si quieres ahorrar en tu factura de luz, ayudar al medioambiente con tu (gran) granito de arena y a la vez disfrutar de una iluminación de mayor calidad, que no lastimarán tus ojos, las bombillas y tubos LED son la opción que debes elegir sin ningún tipo de duda.