Descubren en Cástulo una patena en vidrio del S. IV

Por Jenri @labdejenri
La patena del S. IV está realizada en vidrio de tonalidad verdosa tiene 22 cm. de diámetro y la decoración se realizó mediante la técnica del esgrafiado. Es una de las representaciones de Cristo más antiguas en la Península Ibérica.

La patena descubierta en Cástulo mantiene intacto más del 80% de su cuerpo. Foto: EL PAÍS

Las excavaciones en la ciudad ibero-romana de Cástulo, en Linares (Jaén), no paran de deparar gratas sorpresas. El último hallazgo ha sido el de una patena de vidrio con la imagen de Cristo y fechada en el siglo IV. La pieza, de 22 centímetros de diámetro y apenas cuatro centímetros de altura, está considerada ya como una de las manifestaciones de iconografía cristiana sobre este soporte más antiguas y mejor conservadas de la Península Ibérica, pues mantiene intacto más del 80% de su cuerpo.
La excepcionalidad de este hallazgo la han avalado algunos de los principales expertos en vidrio antiguo como Ángel Fuentes Domínguez, profesor de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid; Lucía Saguí, investigadora del Dipartimento di Scienze dell'Antichitá de Sapienza Universitá di Roma; y Anastassios Antonara, investigador del Museum of Byzantine Culture de Tesalónica de Grecia. Todos ellos han colaborado con los arqueólogos que participan en el proyecto Forvm MMX, que inició las excavaciones en 2011 en este conjunto arqueológico.
ICONOGRAFÍA CRISTIANA
La patena, que ha sido presentada la tarde de ayer en el Museo Arqueológico de Linares, está realizada en vidrio de tonalidad verdosa, y la decoración se realizó mediante la técnica del esgrafiado. El esquema compositivo muestra a tres personajes con aureola. La figura central es un Cristo en majestad flanqueado por dos apóstoles, probablemente Pedro y Pablo. La escena se desarrolla en el orbe celeste, enmarcado entre dos palmeras que, en la iconografía cristiana, representan, entre otras cosas, la inmortalidad, el más allá y el cielo.
Para el arqueólogo y documentalista David Expósito, la importancia de esta pieza radica en que ha aparecido dentro de un contexto histórico. Fue localizada en el interior de una de las estancias de un edificio destinado al culto religioso, erigido en la segunda mitad del siglo IV de nuestra era y abandonado aproximadamente un siglo después. “Nos va a permitir un estudio casi completo del simbolismo religioso de esa época, la relación con el uso litúrgico y al rito de la eucaristía”, agrega Expósito.
ESTILO ALEJANDRINO
La figura de Cristo, imberbe y con el cabello rizado al estilo alejandrino, se completa con algunos de los atributos propios: la cruz gemada en una mano, símbolo de la resurrección, y las sagradas escrituras en la otra. Además, a su lado se dispone el anagrama de Cristo, el crismón, elemento que enfatiza la realeza y divinidad. Las figuras laterales portan sendos rollos o rotulus legis.


Los arqueólogos de Cástulo señalan que la patena, junto al cáliz, eran los utensilios esenciales para la celebración del banquete ceremonial cristiano, la eucaristía. “Esta fue, desde un principio, su función litúrgica: recibir el pan consagrado para distribuirlo entre los fieles. Su presencia e importancia nos viene atestiguada en algunas fuentes antiguas, como el Liber pontificalis, en el que se describe su uso en el ceremonial”, asegura David Expósito.
ORIGEN EN ROMA O ALREDEDORES
Además, las investigaciones de los arqueólogos, aún en curso, han confirmado, mediante el análisis de los rasgos estilísticos y características técnicas de la patena, que su origen estaría en uno de los talleres de artesanía de vidrio más importantes de Roma o de sus alrededores. Esta área del imperio, a lo largo del siglo IV después de Cristo, se convirtió en un centro artístico de referencia, compitiendo con producciones similares elaboradas en talleres de la zona alemana del Rhin.

(Fuente: El País / Ginés Donaire) Foto inferior: El Mundo / Carlos García Pozo
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