Esta curiosa característica fue documentada por primera vez por un par de científicos en 2001 que divulgaron los beneficios del hongo en una publicación médica como un potente afrodisiaco para mujeres.
Los científicos para poder comprobar su teoría, decidieron someter a varias mujeres al aroma del hongo, resultando que poco más de la mitad experimentaba orgasmos instantáneos, algunas más de uno.
Algo curioso es que los hombres que fueron sometidos, ninguno de ellos pareció siquiera tener alguna respuesta al olor salvo la repugnancia que esto provoca.
La conclusión a la que llegaron los autores de dicho experimento es que las esporas del hongo son similares a los neurotransmisores que se activan en el cerebro humano durante el coito.
De acuerdo a algunas de las personas que pudieron percibir el aroma de esta rara especie de la familia de fungus Dictyophora, éste es similar al de la carne podrida.
¿Podrán los científicos sintetizar los componentes de este hongo para convertirlo en loción o medicamento?