Un estudio de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, ha detectado que los ritmos de la actividad vegetal han cambiado en todo el planeta. Esto provoca un desajuste en los ciclos de otras especies, genera una reacción en cadena y afecta a todos los niveles en el ciclo de la vida terrestre.
La fenología vegetal es el estudio de correspondencias entre los patrones climáticos y la actividad de las plantas: nacimiento, desarrollo y muerte. El ciclo vegetal se ve afectado por los periodos de lluvias y el cambio de temperaturas, pero también por el incremento de gases en la atmósfera como el dióxido de carbono.
Los científicos han basado sus conclusiones en el análisis de los datos del periodo comprendido entre 1980 y 2012, obtenidos por satélite. Según los resultados del estudio, hay un desajuste global que podría acelerar la extinción de diferentes especies animales.
Hasta ahora, el proceso se había estudiado en diferentes zonas del hemisferio norte, pero esta es la primera vez que se realiza una investigación que abarca todo el planeta y muestra que los cambios fenológicos afectan también a África, Sudamérica y Australia.
El 95% de la masa terrestre ha sufrido alteraciones del 54% en las últimas décadas, afirma el profesor Steven Higgins, director del equipo de científicos de Otago. Explica que muchas poblaciones de aves han disminuido considerablemente porque se ha roto la sincronía entre sus ciclos vitales y el medio. El caso se extiende a insectos polinizadores e incluso a mamíferos herbívoros, como los ciervos.
Estos cambios alteran la estabilidad del ecosistema y agravan la situación según pasa el tiempo. Provocan un efecto de retroalimentación que afecta a las funciones más elementales de la biosfera. Así, tienen un serio impacto en ciclos como el intercambio de energía y carbono entre la superficie terrestre y la atmósfera, esenciales para la supervivencia de la vida en el planeta. Las alteraciones en este ciclo afectan también a las labores agrícolas.
El estudio ha sido publicado en el Natural Climate Change.