Arqueólogos israelitas revelaron hace unas semanas un papiro de 2700 años de antigüedad que confirma a la ciudad de Jerusalén, como la capital del reino de Judea. El nombre Judea es una adaptación de Judah y Jehud, y corresponde a los territorios al Sur de Israel.
“Esta es la fuente hebraica no bíblica más temprana sobre la existencia de Jerusalén”, destacó la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), al publicar los hallazgos.
Fuente (Y artículo completo): Lagranepoca.com