Leo, al igual que Roque, comenzó a practicar espeleología con el G.E.V. aproximadamente en el año 2014, y en la actualidad es otro de los espeleólogos punteros en nuestro club, puesto que forma el triángulo formidable con Roque y Antonio.
Leo es un tío callado y poco hablador, pero un tío con los pies en el suelo, sensato y con un raciocinio fantástico... la de caminatas y de vueltas que no hemos dado gracias a sus palabras (y convencer a los otros dos que no teníamos que hacer algunos pateos...).
Nuestro compañero Leo además es una personas muy trabajadora, y gracias a él también hemos explorado y localizado multitud de cavidades en los últimos años. Su trabajo incansable nos hace seguir adelante, aunque claro... la edad tampoco perdona y aunque esté como un toro, algunas veces tiene sus apechugues.
Esperamos que esto pase pronto y que volvamos a vernos Leo... lo único que tu bar se queda chico para tantas personas que formamos la familia del G.E.V., pero ya pensaremos algo, ya... Un abrazo amigo.