Melissa Simons va a sustituir temporalmente a la secretaria de uno de los ejecutivos más importantes de Chigado, Robert Carter. Desde el primer momento Melissa se siente atraída por él, pero intenta ser fuerte y no caer en la tentación. Un juego constante de intriga y seducción, donde el amor es la única carta prohibida. Carter es el jefe y ella está a sus órdenes, sin embargo, ¿está dispuesta a aceptarlo?
Terciopelo, Enero 2015 / 400Pág. / 17.90€
El pasado mes de Enero Terciopelo se aventuraba con una nueva novela de tinte erótico, con una autora desconocía, al menos para mí, en España.Para ser sincera no conocía la novela hasta que la editorial me hizo llegar el libro por sorpresa. El argumento me pareció de lo más típico, igual al de otras historias del mismo contenido. Pero, ayer por la mañana, mirando las estantería decidiendo qué leer, me fijé en él y decidí leer el primer capítulo por curiosidad. ¿Sabéis lo que pasó? que me leí las cuatrocientas páginas casi de una sentada, prácticamente no me separé de la novela en todo el día. Melissa Simons tiene un curriculum intachable. Está deseando lanzar su carrera y su oportunidad llega cuando su amiga Abigail debe tomarse unos meses de baja por un accidente de tráfico. Melissa la sustituirá como secretaria del presidente de C&H Medical System: Robert Carter. Trabajar en una de las mayores empresas de Chigado es aliciente suficiente para Melissa. Pero todo cambia cuando conoce a Robert, un hombre sumamente atractivo pero con un carácter y reglas demasiado fuertes para ella. El comienzo de la novela no es demasiado alentador. Chica tímida conoce a millonario mandón y controlador. Pero lo cierto es que ya en el primer capítulo Melissa saca a relucir su carácter y fue eso, sin duda, lo que me animó a continuar la historia.
Descubriendo el placer podría ser una novela erótica más. Pero, en mí caso, ha sido una lectura adictiva de principio a fin. Tatiana Amaral ha sido todo un descubrimiento como autora, sabe enganchar al lector y sobre todo crear una historia ágil y llena de matices y nexos secundarios. Escenas de alto voltaje amor a raudales. Espero con ansia la segunda parte.