Italia en la mesa es un verdadero universo por descubrir, con una riqueza infinita de sabores, sabores, platos, vinos, productos únicos y especialidades que todo el mundo nos envidia.
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El poeta Vittorio Bodini, al definir Lecce como un "Carnaval de piedra", captó el rasgo distintivo de una ciudad donde se encuentran las épocas romana, medieval y renacentista.
Pero es quizás el barroco de Salento lo que más impresiona al visitante, y que encuentra su máxima expresión en la basílica de Santa Croce.
- Descubriendo Lecce, los sabores de Puglia en el corazón de Salento.
- Aceitunas dulces fritas.
- Comida y vino Pobre.
- Pucce de todo tipo.
- Talleres de cervecería.
- El pastel.
Descubriendo Lecce, los sabores de Puglia en el corazón de Salento.
Lecce es el corazón de Salento , no solo es hermoso para visitar, sino también el mejor lugar para descubrir y probar los numerosos productos de un territorio muy rico y generoso.
Tierra de grandes vinos tintos como el Negroamaro Salento Igp, el primitivo Igp Salento San Marzano, y también cuna de los rosados (Salento Igp rosé).
Y de nuevo el aceite con el recién creado Consorcio para la protección del aceite Puglia Igt que intentará valorizar un patrimonio de gran valor amenazado en estos tiempos por la bacteria Xylella.
No sólo el aceite sino también las aceitunas que caracterizan muchas recetas, como las aceitunas negras fritas o el Auui' sfritt, un aperitivo típico de Apulia, de pulpa dulzona y regusto amargo. También se usa para rellenar Salento puccia.
Aceitunas dulces fritas.
Pruébalo en Cosimino e hijos desde 1960, en las afueras, que también ofrece cocina local casera. Luigi y Gianfranco, hijos de Cosimino, continúan la tradición iniciada por su padre. Especialidad a degustar: el bocadillo con estofado de caballo.
De la tradición a la innovación, de los suburbios al centro histórico: aquí se encuentra quizás el restaurante más famoso de la ciudad: Bros'.
Innovación que empieza y queda siempre limitada al territorio, tratando de combinar los muchos productos del campo (incluso de los propios campos) de forma moderna, utilizando técnicas aprendidas en todo el mundo, fermentaciones, combinaciones inesperadas. Todo ello manteniendo siempre en el centro de la cocina el mundo vegetal que siempre ha caracterizado a Salento.
A pocos pasos del anfiteatro romano Sant'Oronzo, deténgase en Dall'Antiquario, un restaurante con un ambiente agradable y cocina local casera. Prueba los nabos n'fucate y la orecchiette con estofado de ternera.
El posadero Gianni, propietario, siempre ofrece algunos platos vegetarianos y, si es necesario, también sin gluten. Muy cerca también encontrará el restaurante Alex, a pocos pasos de la céntrica Piazza Sant'Oronzo. Aquí la chef Alessandra Civilla ofrece una carta puramente de pescado y encontramos cigalas y gambas Gallipoli, emulsiones y reducciones en platos especialmente ligados a la estacionalidad.
Otra mujer al frente del restaurante Primo, Solaika Marrocco, ofrece dos menús degustación de ocho y doce platos y la posibilidad de pedir a la carta eligiendo tres platos del menú degustación. Tan joven como ella se muestra segura de sí misma en reformular tradición y territorio con técnica e imaginación. Como, por ejemplo, con risotto de Carnaroli, agretti, canestrato de Apulia, mollejas y patatas azucaradas.
Comida y vino Pobre.
All'Enogastronomia Povero es un lugar sencillo, como su nombre indica, con un bonito mostrador que muestra los productos de la región.
Es el lugar ideal para tomar bruschetta (y así probar los distintos aceites disponibles) y platos que oscilan entre los fiambres y quesos de la zona. También preparan algunas recetas típicas, desde orecchiette hasta tiella.
Un lugar curioso es sin duda Tabisca al Vico dei Tagliati, en pleno centro histórico, una tienda de alimentación especializada con uso de cocina, donde se pueden degustar en primer lugar los quesos de producción propia con un formidable capocollo añejado durante seis meses. hasta un año y los quesos frescos más habituales.
También existe la posibilidad de alojarse en una de las dos habitaciones abiertas a la hospitalidad, sencillas pero con un diseño elegante, amplias duchas y atención al detalle.
Pucce de todo tipo.
Si necesita una comida vegetariana En la esquina de Via Matteotti encontrará pucce de todo tipo. Precisamente el vegetariano con berenjenas, calabacines, tomates secos, mozzarella y achicoria. Mención especial merece la uliata, una versión "mini" de la puccia cuya masa también incorpora aceite, aceitunas negras y guindilla. Con unos pocos euros (6 o un poco más) una comida rápida y con una excelente relación calidad-precio.
Los amantes de la cerveza artesana también tienen su lugar de culto: la Officine Birrai. Un local moderno, casi tecnológico por el impacto visual de los tubos de cobre que lo atraviesan, y por la espectacular ventana que separa la pizzería de la sala.
Las cervezas llenan los estantes de las paredes con sus etiquetas de colores y encontrarás otras veinte de barril.
Pero no es sólo la cerveza, aquí existe la cultura del pan y la pizza, con una serie de masas con distintas harinas y algunos platos (sobre todo de carne) para complementarla. ¿Plato de culto? La Birrarbonata, una carbonara elaborada con cerveza agrícola.
Para los que no quieren cerveza, también hay una buena selección de vinos locales, en particular los rosados de Salento.
Talleres de cervecería.
A pocos minutos a pie se encuentra Trattoria Le Zie, uno de los lugares más queridos de la ciudad, tal y como nos cuentan las decenas de fotos con personajes más o menos famosos que han comido en este lugar. Cada lugar como cada familia tiene su propia "tiella" del corazón.
Aquí prueba el "arroz gratinado con patatas y mejillones", ¡y no te arrepentirás! Otra especialidad son los pittle dulces: suaves bolas de masa fermentada típicas de la tradición culinaria de Apulia que se fríen en aceite hirviendo y deben disfrutarse bien calientes.
Pero, hablando de dulces, aquí está el dulce más famoso y característico de todo Salento: el pasticciotto, un pastel de masa quebrada ovalado relleno de crema pastelera.
Muchos defienden su invención, la mayoría lo relaciona con Andrea Ascalone, cuya pastelería, ahora dirigida por sus dos hijos, todavía se encuentra en su ubicación histórica, a tiro de piedra de la Iglesia Madre.
Manteca y no mantequilla en la masa, y una pizca de amoníaco en la masa son los dos secretos que la familia Ascalone esconde detrás de la tradición del pasticciotto del que era fanático el fundador.
Pero la pastelería más famosa de Lecce es sin duda Alvino en Piazza Sant'Oronzo. Fundado a principios de 1900, después de un siglo de existencia la familia vendió la propiedad y ahora continúa ofreciendo una excelente selección de platos dulces y salados con el siempre presente pasticciotto elaborado en varias versiones.
El pastel.
Para los amantes del chocolate, el showroom Maglio Leccese del famoso taller Cioccolato Maglio di Maglie es una auténtica joyería de chocolate.
Más de 130 años de actividad y elabora sus productos únicamente con cacao procedente de cultivos sostenibles. Prueba la fruta cubierta, los bombones de pasta de almendras y las barritas.
Y si quieres un destilado después del postre, aquí tienes el sitio indicado: 300mila Lounge Bar, una de las mejores coctelerías creada por uno de los mejores profesionales del combinado: Davide De Matteis, que tras viajar por el mundo ha vuelto a dar vida a un lugar verdaderamente extraordinario.
Cientos de destilados se exhiben en las paredes, divididos por género, cócteles clásicos e innovadores están en el mostrador, algunas recetas cocinadas también están en la mesa, pero muchas composiciones de pescado crudo.