Descubriendo Sante Naturkosmetik

Publicado el 24 noviembre 2014 por Laura Rockbell @Rockbell92
Hace más de un año que renuncié a utilizar champú con siliconas. Y he de reconocer que a mi pelo le va bastante mejor: más de una persona me ha preguntado si me he hecho algo, pero los únicos cambios que he efectuado han sido abandonar a estas diablillas y al tinte, sustituyéndolos por productos naturales. Antes de llegar a donde estoy hoy, he probado varias cosas de Yves Rocher (aquí y aquí) y un champú de Garnier

Fue este verano cuando encontré este champú de Sante. Antes de contarte mi opinión sobre él, te hablo un poco de la marca.
1. Sus ingredientes son de origen vegetal y cuentan con las certificaciones ecológicas BDIH y Natrue. En mi último haul de belleza-eco, compartí la importancia que proporciono a este tipo de sellos, ya que los otorgan organismos independientes que comprueban las condiciones de fiabilidad de los productos. Aparte, he confirmado que estas características marcan la diferencia más allá de esa "tranquilidad" que ofrecen.
2. Su fabricación se caracteriza por la ecología y el respeto a las personas y los animales. Apoyan iniciativas de comercio justo y abogan por la conciliación laboral con la vida familiar. Además, otro aspecto que me encanta es su sello cruelty free, que convierte sus productos en veganos, ya que no están testados en animales. También tengo que destacar la importancia que atribuyen a trabajar con embalajes respetuosos.
3. Su equilibrio calidad-precio y su valor familiar. Su línea de productos es, por lo general, bastante asequible y cuentan con formatos familiares muy generosos, como éste champú que cuesta menos de 14€. Pero yo iría más allá: diseñan productos con un packaging cómodo y práctico que también facilita el uso familiar. Por ejemplo, mi champú tiene un dispensador que hace que lavarse el pelo sea muchísimo más sencillo.

Sobre el champú brillo bio-naranja y coco:
1. Ingredientes. Puedes leer sus propiedades pulsando sobre ellos aquí.
2. Olor. Es cítrico, ligeramente suavizado con el aroma del coco.
3. Comodidad. Tal y como he dicho, ¡el dispensador es una gozada!
4. Efectividad. Me lavo el pelo cada dos días. Durante el primero, tengo mucho volumen, y el segundo simplemente permanece limpio.
Esta marca tiene otros champús: ginkgo y oliva, piña y limón, y vainilla y coco, que no he probado. En la web oficial también hablan de una edición limitada de bio-mango y aloe muy apetecible, ¡aunque no la encuentro por ningún lado! Y eso que el aroma del mango es uno de mis favoritos. Estaré pendiente, a ver si consigo información sobre su venta, ¿te interesaría saber más sobre este producto? ¡te avisaré!
Me despido por hoy con el vídeo de hace ya unos domingos en el que hablé de este producto y otros también ecológicos:

Recuerda que el próximo domingo subiré un vídeo del Bcn Ethical Fashion Fest, ¡aunque en el post del viernes ya adelantaré algo! En la página de Facebook también puedes encontrar alguna foto e información sobre el Festival. Sólo digo que fue una experiencia genial :)
¡Buena semana!