Quien no ha escuchado en España la famosa frase "Teruel existe". Pues sí, fue a partir de estas reivindicaciones que surgieron por parte de los Turolenses lo que propició que nos subiéramos en nuestro coche y tomáramos rumbo a estas tierras.
¿Donde está y cómo se llega? Pues la mejor forma es llegar en coche Desde Madrid apenas si son 3 horas (300 km). El trayecto se hace muy agradable por lo atractivo del paisaje. Nosotros paramos incluso en un tramo de carretera secundaria porque vimos un Ciervo de gran envergadura. Por supuesto el vehículo no es el único modo de llegar a esta capital de Provincia. También tenéis la opción del que en España no siempre son baratos pero cuya calidad de infraestructura y trenes son excepcionales. Por último la opción más económica es el Autobús. Son muchas las compañías que parten desde las principales ciudades al centro de la ciudad.
Lo cierto es que las dos personas que formamos viajaramundi nos gusta tanto y tanto viajar que en todos los sitios disfrutamos. Pero debemos confesar que Europa siempre es un placer y especialmente las ciudades con solera y poso Medieval. Pensar que teníamos este magnifico lugar a solo 3 horas y a pesar de ello nunca habíamos venido no hace sino que preguntarnos en qué estábamos pensando. Por eso en esta ocasión no vamos a dejar de recomendaros que acudáis cuanto antes ja ja. En fin, entrando en el fondo del Asunto, de Teruel se tiene constancia desde los yacimientos arqueológicos hasta la presente fecha. Sin embargo fue el rey Alfonso II de Aragón quien en 1171 ocupa estas tierras y funda la ciudad. Quizás la peor época para la ciudad se produjo a partir de la Edad Media ya que -como tantas ciudades de Europa- fue asediada por la Peste. Sin embargo eso ni impidió que en tan largo periodo esta capital se convirtiera en una relevante ciudad alcanzando una población cercana a 6000 habitantes lo que para su época era bastante. También -como no- fue protagonista en la guerra contra los franceses que encontraron una fuerte resistencia a partir de sus muros protectores. Más recientemente Terúel fue protagonista durante la Guerra Civil Española por librarse en sus tierras una de las batallas más duras y cruentas de todo el conflicto.
Al hilo del breve resumen histórico el resultado es una dinámica ciudad cargada de historia. Lo dicho, cuenta con la infraestructura de una gran ciudad pero con las comodidades de una ciudad pequeña. Nosotros recomendamos pasar al menos un fin de semana,buscando un hotel en Teruel que se ajuste a vuestras necesidades. Dejad el coche aparcado y visitar la ciudad paseando. Es el mejor modo. Teruel es conocida por su magnifico casco urbano. No os repetiremos todo lo que hay que ver y que tanto en Internet como en la oficina de turismo os informaran de todas las características e historia de cada parte más interesante. Si os diremos que a nosotros nos encanto todo lo que sería la ciudad intramuros, recorrer sus arterias y laberinto de calles, su catedral, la torre de San Martín o el edificio de Correos entre otros muchos.
Fuera de la ciudad cabe destacar también que Teruel os ofrece un sin fin de atractivos, y de entornos naturales como el barranco del Salobral o la conocida laguna de Tortajada. Aunque si lo que os va son los pueblos no os podéis perder Albarracín. Tanto el entorno como el pueblo son increíbles. Ésta catalogado en todas las listas que circulan de "pueblos más bonitos de España" y debemos decir que nos parece justo. Allí os recomendamos también que os quedéis al menos un fin de semana para vivir unaexperiencia completa.
No os hablaremos de los famosos Amantes de Teruel ya que son historias que todo el mundo conoce. Tampoco hablaremos del frió que se supone hace en invierno. Sobre todo porque nosotros fuimos en invierno y se lleva como el de cualquier otro lugar. Solo hemos querido subrayar que Teruel es menos conocido de lo que sin duda merece. Su patrimonio histórico, su entorno natural, su gastronomía y cultura en general dan de largo para pasar unas largas vacaciones descubriendo un lugar increíble pero sin la aglomeración turística de otro lugares que en ocasiones nos llegan a agotar.