Descubrir Nápoles a través de sus cafés

Por Vagabond
Nápoles es una ciudad ecléctica que se puede conocer de mil formas diversas y siempre sorprendentes. Sin lugar a dudas su centro histórico, Patrimonio de la UNESCO, es uno de sus lugares más fascinantes para conocer su pasado mientras que sus mercados son la forma perfecta para desvelar su esencia.
Sin embargo, en esta ocasión descubriremos Nápoles a través de sus cafés. Y es que la ciudad atesora muchísimos espacios antiquísimos y curiosos que nos enseñan la faceta más oculta de la vida napolitana.
El recorrido puede comenzar con estilo muy cerca del Palacio Real. Justo en un rincón de Plaza Triestre y Trento encontrarás el ambiente de la Belle Époque del Gran Caffè Gambrinus. Este sitio es un triunfo de mármoles, espejos, dorados, bajorrelieves y pinturas.
En el pasado este café fue punto de encuentro de artistas, músicos y literatos y hoy pretende retomar ese antiguo aire bohemio. Su calendario nocturno siempre está repleto de propuestas donde se incluye una cena-espectáculo.

No obstante, el nuevo café literario de Nápoles es el Caffè Intra Moenia. Siendo una hemeroteca y casa editorial, ningún otro local puede robarle este mérito. Este sitio se erige en la Plaza Bellini, el corazón de la vida intelectual de la ciudad, circundado por la Universidad, la Academia de Bellas Artes y el Conservatorio.
En las cercanías de Plaza Jesús, de frente a la iglesia homónima y a pocos pasos de la Facultad de Arquitectura y el espléndido Monasterio de Santa Clara, se encuentra el Caffè Lazzarella. Su nombre es un tributo a una de las canciones italianas más famosas de todos los tiempos cantada por Domenico Modugno. Este café es un punto de encuentro de los estudiantes de la ciudad y hay quienes afirman que es aquí donde se sirve el mejor café de Nápoles.
En Plaza de los Mártires se sitúa otro local que incluye además un museo con manifiestos publicitarios, Gadget y objetos dedicados a la producción del café. Así, quienes se decidan por beber esta bebida en La Caffettiera también tendrán la oportunidad de aprender los vericuetos de la producción del café.
Sin embargo, uno de los cafés que no puede faltar en este recorrido es la Casa Ferrieri, cuyos propietarios son fieles ambientalistas y dan un café gratis a cambio de botellas de plástico y latas para reciclar.