Desde Allá. Amor violento

Título original:
Desde allá
Año:
2015
Fecha de estreno:
22 de Julio de 2016  
Duración:
93 min
País:
Venezuela
Director:
Lorenzo Vigas
Reparto:
Alfredo Castro, Luis Silva
Distribuidora:
Caramel Films
Tras ganar el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia llega a nuestro país el debut cinematográfico de Lorenzo Vigas Desde allá. Una película incapaz de catalogarse en un género que sorprende a la misma vez que llega a confundir. El escenario es Caracas, una convulsa ciudad que últimamente no veíamos reflejada en la gran pantalla y que, según el tratamiento que hace de la historia, es un dato irrelevante para su desarrollo. Alfredo Castro, que el año pasado protagonizó la película nominada al Globo de Oro El club, interpreta a Armando, un hombre de 50 años que se dedica al negocio de las prótesis dentales mientras que, en su tiempo libre, se dedica a vigilar a un hombre de negocios y a captar jóvenes que, tras ofrecerles dinero, los utiliza como objetos de exposición para saciar sus sentimientos reprimidos. En una de estas negociaciones se encontrará a Elder, un chico conflictivo que se aprovechará del estado emocional de Armando hasta que, finalmente, ambos creen un vínculo de dependencia opresivo y temerario. En todo momento, la película nos refleja varias generaciones que sufren de dependencia hacia la figura del padre, del protector. Una dependencia dañina debido a la ausencia de la misma. Armando tiene fijación sobre el hombre de negocios y Elder la tiene con Armando.Una de las características más curiosas de la película es el trasfondo LGBT+ que tiene sin proponérselo pero que, por desgracia, aparece de la misma manera que en el resto de las películas que tienen un personaje así. El rechazo a sí mismo y el rechazo de la sociedad marcan una serie de escenas llenas de carga sexual, violenta y que casi roza el thriller dramático que no te esperas desde el comienzo de la película. El guión, a pesar de ser dinámico y lleno de tensión, falla en complementar la ausencia de información que tenemos sobre los personajes en las imágenes que nos muestran. Una cinta en la que todo se debe intuir puede ser difícil para un espectador que no esté acostumbrado a esta marea de contar una historia. Además, la decisión estética de la película, a pesar de que funcione con sus dotes de subjetividad, acentúa esa dificultad para asimilar mejor la película. Los planos, los encuadres y el foco son completamente confusos, reflejando así la realidad misma de los personajes. Aun así, la cinta tiene su mérito al ser el primer largometraje escrito y dirigido por Lorenzo Vigas tras su incursión en el mundo del cine y la televisión desde hace más de 20 años, ya que tanto estudio le ha valido para hacer una película con altibajos pero que consigue de una manera u otra sorprender al espectador con sus giros de trama inesperados. Además, ha contado con la participación en la producción y en la escritura de la historia del cineasta mexicano Guillermo Arriaga (nominado al Oscar por el guión de Babel) por lo que ha sido, desde el principio, una apuesta segura apta para inconformistas. 7/10