La manera en que los niños entienden ciertos acontecimientos o su relación con el entorno de un modo lúdico es a través del juego. Aspectos como la construcción del pensamiento, el desarrollo y la exploración de diferentes necesidades internas o motrices, la elaboración del lenguaje simbólico o bien las actitudes que los niños manifiestan frente a ciertos hechos o personas se consolidan durante el juego libre. Toda actividad puede realizarse lúdicamente, sea cual fuere su categoría. A través del juego transformamos el mundo exterior de acuerdo con nuestros deseos. Pero ¿qué hacen en realidad los niños? ¿Se aprende? ¿Resulta útil este aprendizaje? ¿Sirve este tipo de juego o tiene algún propósito en la escuela?
¿Es posible que se este secuestrando la infancia de los niños por una sociedad que cubre constantemente de estímulos a los niños? O como dice Catherine L’Ecuyer, el asombro es no dar el mundo por supuesto. Una flor, la luna, una sombra, el verde de las hojas, el viento en el pelo de mamá, una sonrisa….Educar en el asombro es educar al niño en el agradecimiento por la vida y por la belleza que nos rodea.
No nos olvidemos que es el movimiento de nuestro cuerpo lo que influye en el desarrollo de un niño y en su modo de interiorizar el mundo. Porque es una forma pertinente para consolidar el crecimiento físico de un niño entre otros factores. El niño construye su pensamiento y crea su identidad a través del juego. Y mejor aún si este es juego libre. Libre de juicios, libre de tiempos, libre en espacio.
Jugar es una forma de utilizar nuestra mente y pensamientos, así como de ponerlos a prueba combinándolos o transformando los espacios, conociendo al otro en constantes confrontaciones en un mismo recorrido. De esta forma asumimos riesgos y nos volvemos creativos inevitablemente.
Reflexionamos sobre estas cuestiones y mucho más desde el magnifico marco que nos brinda el juego estético en un encuentro con los Donantes de Risas en un ciclo sobre educación que llevan celebrando y que aún continua este curso.
Agradecer a Donantes de la Risa por el interés y buena disposición para con la infancia. Y por sus maravillosas fotos.
También la colaboración de Silvia Corchero y Bosquescuela con su preciosa y extensa descripción de un proyecto donde el juego libre será base de su metodología. Gracias Silvia contigo ese sueño será realidad.Elena Moran, Neuropsicóloga y profesional experta en contexto escolares. Sus puntos de vista sabios y acertados que provienen de una amplia experiencia nos nutren y nos orientan siempre.