En el norte de la provincia de Castellón, la abrupta comarca del Maestrazgo vuelve a ser centro de atención, ahora del turismo, después de un paréntesis que se remonta hasta la Edad Media en que fue dinámica zona comercial y foco defensivo.
Los principales vestigios de aquella época son, de hecho, las murallas y las fortalezas que protegían las poblaciones de la zona frente a las amenazas de la más diversa índole, que eran por entonces de ordinaria administración.
El itinerario comienza en Morella. Como resulta evidente esta ciudad nunca fue tomada por el enemigo, pues todavía resiste detrás de sus murallas intactas y bajo la protección de su castillo, que albergó al Cid Campeador.
Iglesia de Santa María La Mayor
El recorrido por el casco antiguo discurre por calles porticadas flanqueadas de vetustas casas señoriales.
Para descansar de la visita a la iglesia de Santa María La Mayor, uno de los muchos edificios de interés monumental, se puede hacer un alto en las tiendas que venden mantas de elaboración artesanal.
De la carretera que desciende hasta la costa parten hacia la derecha los desvíos sucesivos que llevan a Catí, donde todo recuerda los gloriosos tiempos del comercio lanar, allá por los siglos XIV-XV y Sant Mateu, la capital del Maestrazgo que tiene en la plaza Mayor su mejor tarjeta de visita.
Plaza Mayor de Sant Mateu
Al llegar a la costa se siente el reclamo de los reputados langostinos de Vinarós, localidad famosa también por sus carnavales. La animación veraniega de Vinarós se extiende a la cercana Benicarló, cuyas inmensas playas invitan a la molicie y al baño.
En Peníscola, además de tomar el sol en la playa, se puede visitar el palacio en el que se refugió Benedicto XIII, el Papa Luna, cuando fue obligado a abdicar; desde su terraza se divisan magníficas vistas.
Palacio del Papa Luna
El palacio-castillo se alza sobre la cima del tómbolo en el que se asienta el casco antiguo de Peñíscola, donde se pueden descubrir calles, plazas y puertas muy evocadoras con multitud de tiendas dirigidas al turismo.
Cuevas Barranco de Valltorta
Los alrededores de este recorrido también merecen una parada. Las Cuevas del Barranco de la Valltorta son, por ejemplo, un impresionante conjunto de cuevas y abrigos con pinturas prehistóricas, museo monográfico, que encontraremos a unos 30 kilómetros de Peñíscola.
Otro monumento de interés es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Vinarós.
En cuanto al alojamiento, algunos pueblos del Maestrazgo disponen de agradables fondas instaladas en antiguas mansiones señoriales, todas ellas muy recomendables.
Autor: Edurne