Desde el mar y la estepa, una antología poética publicada por Chamán Ediciones

Publicado el 06 agosto 2016 por Delecturaobligada @DelecturaOblig

Por: Manuel García
Prologado por Dionisia García, esta antología expresa la eclosión cultural de un movimiento poético que ha arraigado en Murcia y en Albacete, ya que numerosos autores, cuyos nombres podemos englobar en una misma generación, presentan una proyección significativa. El término “generación” es polémico y en muchas ocasiones injusto. Pero a veces nos permite tener una visión generalizada de la obra de todo un grupo de artistas en muy pocos años.

Algunos de estos poetas han demostrado ya su valía publicando en prestigiosas editoriales y obteniendo importantes premios. Chamán ediciones ha sido inteligente con esta antología, pues ha reunido estas firmas con el fin de dar testimonio de dicha eclosión, relevante a nivel nacional desde hace más de una década. Desde el mar hasta la estepa es un testimonio cultural, un logro editorial que muestra la riqueza expresiva y temática de decenas de poetas que se adscriben a diferentes tendencias y movimientos.

Desde la poesía experiencia hasta el intimismo neorromántico, los poemas de Desde el mar… muestran la polimorfía y la variedad semántica de diferentes evoluciones estéticas que se arman en torno a fenómenos culturales tan interesantes como las revistas La Galla Ciencia o El coloquio de los perros. Festivales, presentaciones, una publicación como Barcarola o la propia Facultad de Humanidades de la Universidad de Murcia han sido atractores para estos artistas. El prólogo de Dionisia García es bastante iluminador sobre este asunto.

Chamán ediciones es consciente de que la poesía en Murcia está asistiendo a una válida y significativa revelación en unos momentos tan duros política y socialmente. No es casualidad que ya en En legítima defensa, antología publicada por Bartleby, aparecieran voces como las de Héctor Castilla, Juan de Dios García o José Daniel Espejo.

En esta antología se añaden voces tan representativas como las de Noelia Illán, Diego Sánchez, Pedro Gascón, Cristina Morano o Lucía Plaza. Lo que destacaría, además, es que, pese a la variedad de estilos, predomina un culto a la forma y un conocimiento exhaustivo y maduro de lo que significa la composición poética; voces que se alejan de modas efímeras, de versos grandilocuentes o efectistas. Una voluntad de rendir tributo al poder evocador del símbolo domina cada uno de los textos, un compromiso serio y riguroso con la complejidad de la creación y sus demonios.