Desde el perfil en Twitter de la CNN, el pasado jueves se dio la noticia de la “muerte” de Morgan Freeman

Publicado el 21 diciembre 2010 por Cinefagos


Muchos usuarios de Twitter aseguraban haber visto la noticia en un tweet de la CNN. Según este, Morgan Freeman había fallecido en su casa Burbank. Como es natural, su muerte se dio por sentada, y comenzó a difundirse.

La cadena de televisión, posteriormente, aseguró, también desde su perfil de Twitter, que no había publicado la noticia, que investigaría a fondo de donde partió el rumor, y que lo consideraba como una “broma pesada”.

El “bromista” ya ha sido localizado.  Ha pedido disculpas a la CNN y a Freeman, y… colorín colorado, hasta otra “gracia”.

No hace mucho, una web utilizando un diseño cono el de la CNN, publicó un supuesto accidente de tráfico en el que había fallecido Johnny Depp. Su titular era más o menos este: “Johnny Depp muere después de un fatal accidente de coche”. Se ilustraba con la imagen de un coche accidentado.

Estas dos “muertes” no han sido las únicas que han circulado por Internet. Por desgracia, cada cierto tiempo, se difunden noticias de este tipo. Muchos actores han estado ya en la otra vida gracias a descerebrados aburridos, que exprimen sus dos únicas neuronas supervivientes, para tramar estupideces que puedan revolucionar la Red.

Disfrutarán muchísimo, supongo, pensando en como los pardillos que leen su noticia la creen a pies juntillas y la difunden. Por supuesto, no piensan en que el dar la noticia de la muerte falsa de un actor (es de ellos de los que hablamos ahora, pero noticias falsas sobre otros temas, saltan a dos por tres también), no sólo revolucionan a los aficionados al cine y a los admiradores del actor.

Es lamentable que pasen por alto que esas personas tienen una familia, unos amigos, y gente que los conoce personalmente y aprecia. A nadie nos gustaría (supongo que a ellos tampoco, a no ser que no quieran a nadie, ni los quieran a ellos) que el vecino de al lado llamara a nuestra puerta condolido, diciéndonos que ha leído en Internet que nuestro marido/mujer/hijo/hija/hermano/hermana, etc. ha muerto en un accidente, por sobredosis, asesinado, o como sea que haya imaginado el autor de la falsa noticia, y que precisamente, esa persona no esté en ese momento a nuestro lado. No levantan tan sólo una polvareda al difundir una mentira. Hacen daño al entorno de la persona a la que “matan”.

El entorno de Russel Crowe sufriría una conmoción cuando se publicó su muerte al despeñarse por una montaña, en Austria. También lo sufriría el de Taylor Lautner (hombre-lobo en “Crepúsculo”), al que “mataron” de una supuesta sobredosis, y el de Tom Hanks y Matt Damon, que recientemente también “fallecieron” a causa de la imaginación de otros impresentables.

Pero ellos, disfrutan… disfrutan…  Y son tan “graciosos”…  A esta gente si que se le debería poner “puertas”, y de acero reforzado.