La Real Academia Española se creó en Madrid en 1713 por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga (1650-1725), octavo marqués de Villena, quien fue también su primer director.
Tras algunas reuniones preparatorias realizadas en el mes de junio, el 6 de julio de ese mismo año se celebró, en la casa del fundador, la primera sesión oficial de la nueva corporación, tal como se recoge en el primer libro de actas, iniciado el 3 de agosto de 1713. En estas primeras semanas de andadura, la RAE estaba formada por once miembros de número, algunos de ellos vinculados al movimiento de los novatores. Más adelante, el 3 de octubre de 1714, quedó aprobada oficialmente su constitución mediante una real cédula del rey Felipe V.La RAE ha tenido un total de 483 académicos de número desde su fundación. Las plazas académicas son vitalicias y solo ocho letras del alfabeto no están representadas —ni lo han estado en el pasado— en los sillones de la institución: v, w, x, y, z, Ñ, W, Y.
En esta nueva sección del blog, que espero tengo un largo recorrido, voy a ir subiendo periódicamente una breve semblanza de algunos de esos cuatrocientos ochenta y tres académicos, comenzando por los más recientes, hasta llegar a la de su fundador, don Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga. Pero sobre todo, en la medida de lo posible, pues creo que será lo más interesante, sus discursos de toma de posesión como miembros de la Real Academia Española.
Continúo hoy la semblanza de los actuales y pasados miembros de la RAE con la del académico Claudio Guillén Cahen, nacido en París (Francia) el 2 de septiembre de 1924 y fallecido en Madrid el 27 de enero de 2007. Tomó posesión de su silla académica, la "m", el 2 de febrero de 2003 con el discurso titulado De la continuidad. Tiempos de historia y de cultura, al que respondió en nombre de la corporación el también académico Francisco Rico.Licenciado en Literatura Inglesa por el Williams College (Nueva Inglaterra) y doctor en Literatura Comparada por la Universidad de Harvard, Claudio Guillén realizó estudios en instituciones españolas, francesas y norteamericanas. T
ras licenciarse en 1943 en Literatura Inglesa en el Williams College, se alistó voluntario en las Fuerzas Armadas libres del general De Gaulle para luchar contra los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.Su primer destino como profesor fue en la Universidad de Princeton, y entre 1965 y 1976 tuvo cátedra en la Universidad de San Diego. Enseñó de nuevo en Princeton (1976-1977), pasando a ocupar la cátedra de Literatura Comparada de Harvard, cuyo departamento dirigió durante seis años. Fue nombrado catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona en 1983, hasta su jubilación en 1989. De 1992 a 1995 fue profesor emérito en la Universidad Pompeu Fabra, creando allí el programa de doctorado en Literatura Comparada».
Fue un autor prolífico de ensayos sobre teoría literaria y análisis profundos de diversas obras y autores, principalmente del Renacimiento, así como de la poesía del siglo XX. Muchos de ellos fueron recogidos en libros como Entre lo uno y lo diverso: introducción a la literatura comparada (1985), por el que en el Premio de Ensayo José Manuel Caballero Bonald, Múltiples moradas: ensayo de literatura comparada (1998), Premio Nacional de Ensayo en 1999.
Guillén fue director de la Biblioteca de Literatura Universal, coordinador de la colección Clásicos de Alfaguara y miembro fundador y presidente de la Sociedad Española de Literatura General y Comparada.
Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt
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"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)