Desde que me fui de viaje de trabajo, mi hija ya no se duerme sola

Por Pilarmartinez @Pilar_Mtnez

Otro viernes más continuamos con la sección Los Viernes la psicóloga Responde en Maternidad Continuum, gracias a mis fantásticas colaboradoras que lo hacen posible. Hoy es el turno de Neus Virgili:

Neus es Licenciada en Psicología y madre de un niño.  El nacimiento de su hijo supuso una auténtica revolución en muchos sentidos.

Escribe en su web Explorando la Maternidad,  un espacio destinado a ofrecer información, herramientas y apoyo a Mamás a Tiempo Completo que deseen vivir su maternidad de forma consciente, criando a sus hijos de forma respetuosa y empática y aprovechando las oportunidades de desarrollo personal que nos ofrece la maternidad.

Consulta

Tengo una bebé de 15 meses.

Hasta ahora, por las noches, al llegar la hora de irse a dormir, la dejaba en su cuna y ella se dormía solita, sin llorar ni protestar.

Hace dos semanas tuve que ir de viaje fuera por motivos de trabajo y separarme de ella, aunque estuvo con mi marido y con mi madre que son quienes la cuidan junto conmigo.

El caso es que, desde que he vuelto, no se separa de mí para nada y ya no se queda dormida sola, en cuanto la tumbo en la cuna, se pone de pie y a llorar, ni siquiera acepta estar tumbada con mi mano sobre ella, tengo que cogerla en brazos para que se calme y, si la vuelvo a dejar ya calmada en la cuna, vuelta a empezar, no me da tiempo ni a salir de la habitación, enseguida está de pie y llorando y, como intente calmarla sin cogerla, se pone a gritar y a llorar tanto que hasta le dan arcadas…no sé qué tengo que hacer para que todo sea como antes, seguimos la misma rutina pero nada…y ya han pasado 15 días sin ningún cambio.

Finalmente acaba por medio dormirse en mis brazos y, al menos, no vuelve a reclamarme hasta la mañana siguiente.

Qué debo hacer?

Muchas gracias

Respuesta

¡Hola!

La situación que describes es un comportamiento completamente normal dadas las circunstancias.

Tu hija es todavía muy pequeñita, hay muchos niños a esta edad que demandan mucho a sus padres sin que haya existido una separación de por medio, es simplemente una forma de asegurarse la proximidad física que necesitan y se trata de una conducta sana y natural.

Nuestros hijos llegan a este mundo mucho menos preparados que los de otras especies, y su instinto les indica que la única forma de asegurar su supervivencia es garantizando la presencia de un adulto a su lado.

Nuestros hijos llegan a este mundo mucho menos preparados que los de otras especies, y su instinto les indica que la única forma de asegurar su supervivencia es garantizando la presencia de un adulto a su lado

Lo queramos o no, nos convertimos en una figura de referencia para nuestrxs hijxs, y durante mucho tiempo después de su nacimiento necesitan tenernos cerca.

Puede que tú ya no veas a tu hija como ese bebé recién nacido completamente desamparado y dependiente, pero la realidad es que todavía queda un largo camino por recorrer hasta que consiga desarrollar su autonomía y ser realmente independiente.

Aunque existan otros cuidadores, la figura de apego principal eres tú, y separarse de ti durante una semana, sin ser capaz de entender qué ha pasado es una vivencia angustiante y muy desconcertante.

Ahora mismo, ella no tiene información ni recursos suficientes para saber si esa experiencia va a volver a repetirse o no. Se muestra insegura y demandante porque tiene miedo a perderte de nuevo.

No es capaz de entender que vuestras separaciones son temporales, ahora mismo cualquier separación supone una amenaza, no sabe lo que va a ocurrir ni si esa separación será definitiva; es por este motivo que te reclama con tanta intensidad.

Se trata de un miedo real que está experimentando con mucha angustia, y como tal debe ser acompañado de forma respetuosa.

Para volver a sentirse segura, necesita recuperar la confianza, saber que vas a estar a su lado, que no la vas a abandonar, y a día de eso es algo que sólo puede conseguir a través del contacto físico.

Para volver a sentirse segura, necesita recuperar la confianza, saber que vas a estar a su lado, que no la vas a abandonar, y a día de eso es algo que sólo puede conseguir a través del contacto físico

Mi recomendación es que por las noches te acuestes con ella, la abraces, la beses, la pasees en brazos, todo este tipo de acciones son beneficiosas para su autoestima y su correcto desarrollo emocional.

El objetivo que compartimos como padres es criar hijos seguros e independientes de forma genuina, no a base de marcar distancias y acostumbrarlos a estar solos “por su bien”.

Este tipo de creencias, aunque pueda parecer que den buenos resultados a corto plazo son una trampa que debemos evitar.

La dependencia absoluta de nuestros hijos es una realidad, nos necesitan a su lado para sobrevivir, y a base de ir experimentando una y otra vez que somos capaces de reconocer sus necesidades y que les damos respuesta, es como desarrollan expectativas de merecimiento y una sensación auténtica de seguridad.

Si quieres consultar más sobre este tema, encontrarás más información aquí y aquí.

Recibe un fuerte abrazo.
Neus