Que un sevillano diga que está deseando que llegue agosto, con el calor que hace en mi tierra por esas fechas, es una locura. Locura que se convierte en delirio cuando a la vuelta de la esquina está la Semana Santa y, en menos de un mes, la Feria de Abril. Pero como estoy hablando [&hellip Pablo Caballero PayanApasionado del fútbol y Bético por encima de todas las cosas. Continuamente pendiente de la actualidad del club verdiblanco, disfruto y sufro con las alegrías y sinsabores del Betis. Ser Bético es real como la vida misma, ya que uno aprende a levantarse tras continuas caídas. Y ahí está la verdadera fuerza del Betis: en sobrevivir a los contratiempos.
Un trampolín para el nuevo Betis
Un Betis de película
Yo también quiero Mel, yo también quiero
Compromiso, solo pido compromiso