Desear al diablo - Lorraine Heath

Publicado el 16 enero 2015 por Marili @otroromancemass


Sinopsis:

Jack Dodger es un hombre que se ha hecho a sí mismo: de niño fue un ladronzuelo, y ahora es el rico propietario del club más exclusivo de Londres.
Olivia, duquesa de Lovingdon, jamás se relacionaría con un granuja de su calaña. Por eso, cuando Jack es nombrado único heredero de las posesiones del difunto marido de la duquesa y tutor del hijo pequeño del matrimonio, la preciosa aristócrata se siente ultrajada.
Sin embargo, a pesar de que ella hará lo imposible por mantenerlo alejado de su corazón, sus caricias pronto despertarán el deseo de la duquesa.

Opinión personal
Segunda entrega de la saga Los Huérfanos de Saint James. Le ha tocado el turno a Jack Dodger. En mi segunda lectura no me ha pasado, ya que recordaba que esta historia me gustó incluso más que la primera. Pero sí recuerdo, que cuando la leí por primera vez no me llamaba mucho la atención. No voy a explicar el porqué, ya que sería una forma de spoilearel final de la primera novela, pero es un personaje que no terminaba de caerme muy bien.Cuando empiezas a leer «Desear al diablo» esa sensación desaparece ya que, a medida, que la autora nos va desvelando el pasado de Jack somos conscientes de que su objetivo era la supervivencia y, además, eran apenas unos niños.
La novela cuenta con bastantes semejanzas con la primera. El protagonista también es un hombre bastante inusual, con un misterio que hay que desvelar y unos protagonistas totalmente opuestos que entablan una relación fuera de lo común.
Jack siempre ha sido una persona ambiciosa, ya de niño era el segundo de a bordo de la cuadrilla de Feagan ─ los cinco siguen siendo amigos y son los protagonistas de las entregas de la saga ─ pero soñaba con quitarle el puesto de banda más efectiva y crearse la suya propia haciéndose con el mercado.Jack ha sido muy castigado por la vida y, puede que de una de las peores formas en las que un niño puede sufrir. El pasaje en el que él mismo narra sus vivencias pasadas es desgarrador. Pero para él, la más importante y, es posible, la que más le ha marcado es el abandono de su madre. A lo largo de su vida el corazón se le ha endurecido y, ahora, vive sin sentir. Es un hombre práctico y realista. Debería caerme fatal, porque al principio resulta algo frío, pero sus comentarios certeros e irónicos me han divertido. Se mofa de todo y hay pocas cosas que se tome en serio, y desde luego las normas sociales no entran dentro de esas pocas cosas, pero también tiene muy claro que su actitud no hace daño a nadie y es el primero que se ríe de sí mismo.
Olivia es todo lo contrario. Una mujer que pasa desapercibida, que antepone los deseos de los demás sobre los de ella, hasta el punto que casi no llega a cuestionarse qué es lo que ella realmente desea. Durante toda su vida ha sido una mujer sumisa, acató las órdenes de su padre para, después, pasar a acatar las de su marido. Su matrimonio era un mero intercambio comercial y fuera de la posición social que le otorgaba, y la cual no cambió ya que ella era ya hija de duque. Lo único que consiguió fue un hijo al que adora. Una mujer austera y seria que vive bajo la estricta moralidad que encierran las normas sociales de la época
Con la llegada de Jack, ve peligrar su posición, pero lo que más le preocupa es la educación de su hijo e, igual que una loba defendiendo su camada, no durará en plantar cara a ese desvergonzado sinvergüenza, vividor y libertino que su marido ha impuesto como tutor de su hijo.
La relación entre ellos me ha gustado mucho. Esa lucha de caracteres, a cual de los dos es más tozudo, terco y obstinado, a la que asistiremos a través de diálogos ingeniosos.Olivia siente un gran recelo hacia Jack pero, al mismo, tiempo no puede evitar la curiosidad que ese extraño le suscita. Y para, Jack, no es menos sorprendente esta atracción que siente por esa dama tan alejada de sus usuales compañeras de cama. A Jack le encanta sacarla de sus cabales y enojarla, y Olivia no para de caer en la trampa, creando escenas que resultan graciosas con las que yo he disfrutado, una a una.
Henry, el hijo de Olivia, tendrá un papel muy importante en su relación ya que, a través, de él, tanto Olivia como Jack mostrarán al otro su verdadero carácter. Por un lado, la Olivia dura, estricta y snob se mostrará ante Jack como una mujer fuerte, tierna y capaz de defender ante cualquier adversidad a su hijo; y por el otro, el frío, sin escrúpulos e irresponsable Jack se mostrará como un hombre justo, tierno y, con un enorme corazón.
No se puede negar que la lujuria tiene un considerable peso en su relación, pero es una relación en la que ambos tienen al principio tantos prejuicios y prejuzgan al otro de una forma tan gratuita que es imposible que la imagen que tienen del otro no cambie. Y la forma en la que lo hace, despacio, con pequeños gestos, es lo que a mí hace que disfrute de la novela.
«Desear al diablo» no tiene una trama demasiado novedosa, pero tiene ese algo que me encanta, una lectura ligera, fresca y, sobre todo, divertida. Cuenta con algunos pasajes tormentosos, y es difícil no sentir afecto cuando Jack abre su corazón. La relación que establece con Henry es muy tierna. A mí me gustan estas relaciones y, si vienen acompañadas por buenos diálogos, ya soy feliz.
A ver cuando puedo leer el tercero, la historia de Frannie, de la que ya sabemos que comparte experiencias duras. Pufff, está en inglés, así que a ver si el esfuerzo que me supone leerlo no me fastidia la lectura
Datos de interés
Ficha del libro: Ficha de la autora: Blog de la autora:

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