Los satélites en órbita sustentan nuestras vidas modernas. Se utilizan en muchas áreas y disciplinas, incluidas las ciencias espaciales, la observación de la Tierra, la meteorología, la investigación climática, las telecomunicaciones, la navegación y la exploración espacial humana. Ofrecen una perspectiva única, un recurso para recopilar datos científicos, oportunidades comerciales y diversas aplicaciones y servicios esenciales, que conducen a posibilidades inigualables para la investigación y la explotación.
En cuanto a los costos de los desechos espaciales se afirma que las medidas de protección y mitigación de los desechos espaciales ya son costosas para los operadores de satélites, pero los principales riesgos y costos se encuentran en el futuro, si la generación de desechos se sale de control y hace que ciertas órbitas sean inutilizables para las actividades humanas.