Una poco acertada traducción del título de la serie da pie a que muchos en la red empiecen a criticar por criticar. Parece que Groening está obligado a fracasar porque sus anteriores proyectos fueron un gran éxito y no es aceptable que alguien atesore triunfo tras triunfo. Pues están equivocados señores porque lo va a volver a hacer, y si no tiempo al tiempo.Porque ahí está la cuestión, en el tiempo que hay que dedicarle a la serie. No vale con ver un capítulo o dos y caer en el "desencanto". Esta serie no es como los Simpsons o Futurama, donde cada episodio era independiente y no existía una trama continuada que te hiciera ver episodio tras episodio porque te mueres de ganas de saber que va a pasar a continuación. Eso es exactamente lo que ocurre con Desencanto (que más bien debería haberse traducido como Desencantamiento), donde según pasan los capítulos la trama se va enredando cada vez más y te arrastra a ti con ella, en una creciente espiral de intriga que se acentúa según nos vamos acercando al final. Supongo que es precisamente lo que quería Netflix que ocurriera, que los espectadores se engancharan y no pudieran dejar de mirar la televisión siempre que hubiera episodios disponibles. Objetivo cumplido.No voy a contar nada más de los personajes, ni de la ambientación ni de nada. En tus manos está verla y pasarlo bien, o hacerle caso a los criticones y perderte esta gran serie de la que espero no tarden en sacar la segunda temporada.