Desenlace lógico, trama difícil

Publicado el 28 enero 2010 por Toni_delgado @ToniDelgadoG

Navarro intenta avanzar ante Batis y Homan -EFE.

Tal y como está planteada la Euroliga el Top 16 es un punto de encuentro entre equipos que cerraron la primera fase con números excelentes y equipos, que los hay, que se clasificaron para esta segunda fase con más derrotas que victorias. Y entre esos está Maroussi –Cibona y Zalgiris son los otros dos–, etiquetado antes de tiempo como el equipo comparsa del grupo E. Por lo visto en el Palau, el conjunto griego puede dar alguna sorpresa en un cuadro que se estrenó con la victoria de Partizán en Atenas o más bien con la derrota en casa de Panathinaikos, el campeón actual. Ocurrió que al Barça, el único invicto hasta ahora en el torneo, le costó excesivamente ganar por 79-69 a un combativo Maroussi y con un jugador con recursos para todo: Lucas.

Base de 1’91, Lucas pasaba por ser el relevo de Keys –ex jugador de CAI y Gran Canaria–, aunque promediase más puntos (10’3 por 9’8). Su técnico, Bartzokas, continuó dándole ese rol de secundario y no lo hizo saltar a la pista hasta el inicio del segundo cuarto, cuando los visitantes cedían por 19-5 ante un Barça que prefería jugar en la pintura. Mickeal, Ndong o Lorbek machaban el aro como si se tratase de un partido de exhibición: tan sólo les faltaba que alguien les dijera si la toma era buena o no. Sólo Ricky Rubio se salía de ese guión complaciente y acabaría el cuarto con -3 de valoración. No mejoró el base después y por primera vez desde que fichó por el Barça finalizó el partido con números negativos (-2, con tres puntos y pérdidas, y una asistencia).

El primer triple azulgrana

Conciente de sus limitaciones en un partido de correcalles, el Maroussi compareció con la intención de hacer correr el cronómetro lo más rápido posible y rentabilizar al máximo sus posesiones eternas. La idea no era despreciable, pero sus jugadores salieron superados por el escenario e incluso Kaimakoglou falló un mate completamente solo. En esas circunstancias, la idea era un desastre, y Lucas, en el banquillo, no podía disimular su desaprobación tanto por el planteamiento de su técnico y por la fragilidad mental de sus compañeros.

En cuanto Lucas entró en la pista demostró con hechos que el camino y el ritmo podían ser otros. Así que casi sin enterarse, en cuatro minutos exactos, metió 10 de sus 24 puntos, contribución más que suficiente para que su equipo rebajase considerablemente la diferencia (28-17 a los 14m 34s). Una situación que solventaría Juan Carlos Navarro (17 puntos) con el primer triple de los azulgranas, que alcanzarían su máxima ventaja (54-34 a los 25m 24s) con otro tiros de tres de Morris. Ahí surgió de nuevo Lucas, que encontró en Mavroeidis (12) y Calathes (13) unos compañeros solventes (57-49 a 8m 16s).


Más que buen juego, que también, el Barça necesitaba puntos rápidos. Y por fortuna para los azulgrana llegaron con tres triples consecutivos, el primero de Lakovic y los dos siguientes de Navarro (69-54 a 5m 52s). Triples que reconfortaron al público y que no desanimaron a los visitantes ni a Lucas, que todavía tendría tiempo para anotar ocho puntos más en dos minutos y medio. La próxima jornada el Barça visitará al Partizán y el Maroussis recibirá al Panathinaikos.