Ahora sí que es Navidad, ya se ha repartido el gordo de la lotería y esta noche es Noche Buena, desde El blog de maac quiero felicitar a todos los sufridos lectores -dada la calidad de mi prosa, se hace lo que se puede-, no sé si debería decir oyentes, deseando que paséis una tranquila y Feliz Navidad y un buen Año Nuevo.
Pero no está el horno para felicitaciones, no sé si somos conscientes de la gravedad de algunas medidas que se han tomado en esta segunda parte del año 2012, que ya se nos va. Es cierto que se ha reaccionado contra la política de recortes culturales y sociales, por la tendencia a la privatización de la sanidad, por las dramáticas consecuencias de los desahucios por impago de hipotecas, pero a mí me parece que ha habido una medida ante la que, aunque ha habido reacciones, hemos -me incluyo- estado demasiado pasivos y que dinamita nuestro Estado de Derecho, a través de la limitación del acceso de los ciudadanos a la justicia, me refiero a la Ley de Tasas Judiciales, que impide que por cuestiones económicas algunos ciudadanos acudan a los juzgados en defensa de sus derechos e intereses. Otra medida, que figura en el Anteproyecto del Código Penal Español, introducirá en nuestro sistema la prisión permanente revisable o la custodia de seguridad. A pesar de que en algunos sectores de la sociedad española es una medida popular, Javier Boix, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Valencia ha señalado que se trata de una medida reaccionaria que se realiza en el Código Penal más represivo de Europa Occidental. Y es que para nuestra Constitución, a la que sólo se recurre últimamente para hacer demagogia y sobre la que tanta porquería se está echando desde todos los ámbitos, pensando en la dignidad de la persona, estableció que la función principal de la pena es conseguir la rehabilitación y reinserción social de los delincuentes y no perpetuar las condenas hasta el infinito. La prisión permanente revisable es una manera eufemista de llamar a la cadena perpetua ¿y si no se revisa? ¿y si se revisa y se decide que continúe? En cuanto a la custodia de seguridad ¿cómo es posible que se recurra un concepto tan indeterminado, tan subjetivo, como la peligrosidad social, cuando ya se ha cumplido la condena?
Nuestra Constitución dista mucho de ser perfecta, como todas las constituciones, pero es la que tenemos y debemos exigir que se cumpla, y en lo que no nos guste, que se cambie, que procedimientos hay para ello. Por eso, para 2013, deseo que TODOS tengamos más presente el sistema de garantías, derechos y libertades establecidos en ella, y lo hagamos valer, porque temo que, con el ataque que está recibiendo por todos lados, cualquier día se convierta en papel mojado, y eso no lo deberíamos consentir porque está más que demostrado que la no observancia del principio de legalidad rompe el Estado de Derecho y conduce al totalitarismo. Las formalidades son importantes, se empieza por no respetar una y se acaba no respetando ninguna.
Esto es lo que a mí me gustaría escuchar al Rey esta noche, pero lo digo yo porque no creo que sea así, porque no lo va a decir y porque no es mi costumbre escucharlo.