Desgobierno

Publicado el 04 diciembre 2011 por Paulmontjoy94

Por: Fernando RospigliosiPublicado por la RepúblicaNo se recuerda en la historia reciente del Perú un gobierno que se desmorone tan rápidamente como el de Ollanta Humala.En solo cuatro meses el gobierno se ha visto desgastado por los escándalos de corrupción en el Ejecutivo y el Congreso, las fuertes y públicas discrepancias internas, los conflictos sociales que no ha sabido prevenir ni manejar, y una clamorosa falta de liderazgo del presidente de la República. Y todavía faltan 56 meses.Demasiado malo para creerloTodavía el país no alcanza a asimilar las consecuencias del anuncio gubernamental del martes pasado, cuando Yanacocha, obligada por el gobierno, “suspendió” el proyecto minero Conga.
Se trata de la más grande inversión en la historia del Perú, US$ 4.800 millones y ya estaba en construcción, con 6.800 trabajadores laborando y unos 50 contratistas locales, que habían invertido su capital en maquinaria para prestar servicios a la minera.Si el gobierno sigue comportándose como hasta ahora –y no hay nada que indique que variará–, es posible que Conga no se reinicie nunca, en este período presidencial. Como todos saben, en el Perú casi siempre lo temporal se convierte en permanente, y es probable que la “suspensión” se transforme en indefinida, si es que no se encuentra un camino para reanudarla inmediatamente.Si cae Conga, ¿qué les espera a los demás?Los abogados suelen decir “el que puede lo más puede lo menos”. Los antimineros creen eso a pie juntillas. Si han logrado parar Conga, se sienten con fuerza para liquidar cualquier otro proyecto menor. Y todos los demás, por grandes que sean, son más pequeños que Conga.Las otras señales han sido tan malas como Conga. En Madre de Dios, luego de un intento inicial, el gobierno ha paralizado las operaciones contra la minería ilegal y autorizado un “corredor minero”, para que sigan depredando y contaminando el bosque.En Cañete ha retrocedido en toda la línea: no habrá nuevo penal ni ampliaciones del antiguo.
En Andahuaylas se suspende la minería hasta nuevo aviso.En Cajamarca se ha tolerado una suerte de soviet dirigido por Gregorio Santos, Wilfredo Saavedra y Marco Arana. La inmensa mayoría de la población sometida por una minoría que se impone por la violencia, causa pérdidas millonarias y empobrece a los más pobres.
“En este gobierno no habrá muertos”La frase le corresponde al ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, (El Comercio edición digital, 5.9.11, “Giesecke sobre conflictos sociales: ‘En este Gobierno no habrá muertos’”). La declaración es una muestra de la total y absoluta incomprensión de la situación del país y de los conflictos sociales, que no solo es de Giesecke sino de todo el gobierno.Por supuesto, ojalá que no hubiera víctimas fatales. Pero es prácticamente imposible que no ocurran desgracias si tenemos una historia de violencia en conflictos. Naturalmente, se puede hacer lo posible por evitarlas. Pero este gobierno ni siquiera ha aprendido de lo ocurrido en la década pasada.Así, ha repetido todos los errores, corregidos y aumentados.Guía para el desgobiernoNo ha habido prevención, han intervenido cuando ya habían estallado los conflictos.Nula capacidad de participación política, para tratar de convencer, persuadir y combatir a los que incitan a la violencia. El gobierno carece de operadores políticos.Cuando estalla la violencia, se demoran en intervenir, lo cual fortalece a los que bloquean carreteras y ocupan ciudades (los indecisos se ven alentados a participar ante la ausencia de fuerzas del orden).Cuando intervienen usan armas letales.No hay detenidos ni procesados. La impunidad alienta el delito.Derrotado, el gobierno solo puede ceder ante las demandas. Con lo cual estimula a otros a hacer lo mismo.El fantasma de LucioEl fantasma de Lucio Gutiérrez se cierne sobre el gobierno de Humala. Gutiérrez, un coronel del ejército ecuatoriano, participó activamente en el derrocamiento del presidente Jamil Mahuad en el 2000. Luego ingresó a la política y ganó limpiamente las elecciones, encabezando un conglomerado izquierdista.Pero en el gobierno aplicó una política pro mercado. Sus aliados izquierdistas se volvieron contra él y fue derrocado en medio de fuertes convulsiones sociales el 2005, a los dos años de haber asumido el poder.Los parecidos son obvios. Algunos lo observan con preocupación, otros con esperanza. La realidad es que sería un desastre para el país si ocurre algo parecido.Pero la incompetencia y la falta de liderazgo del gobierno no auguran nada bueno.