Duro, trascendente, grave. Coetzee penetra en lo más profundo de la naturaleza humana con la precisión de un cirujano del alma. David Lurie es un profesor universitario, un triunfador que ha tenido varias mujeres y que aplaca su deseo acostándose con prostitutas y alumnas, según se tercie. Cuando sale a la luz su aventura con una joven alumna, su vida irá en declive. Marcado por la desgracia, huye al campo con su hija, a la Sudáfrica profunda, para encontrarse con lo más profundo del ser humano.
Desgracia nos habla de la nueva Sudáfrica, del mestizaje y la esperanza, de lo salvaje de la tierra y los animales y de lo animal que hay en el hombre. Una novela donde el personaje principal (para él todos los demás son secundarios) nos lleva a una empatía extrema: lo amamos, lo odiamos, lo compadecemos... Una obra de importancia capital que disecciona al hombre occidental con maestría. Imprescindible.