Título original: Disgrace
Director: Steve Jacobs
Guionista: Anna Maria Monticelli
Intérpretes: John Malkovich
Jessica Haines
Fiona Press
Antoinette Engel
Eriq Ebouaney
Natalie Becker
Antonio Fisher
Isabella De Villiers
Productores: Steve Jacobs
Anna Maria Monticelli
Emile Sherman
Fotografía: Steve Arnold
Música: Anthony Partos
Montaje: Alexandre de Franceschi
Nacionalidad: Australia
Sudáfrica
Año: 2.008
Duración: 120 minutos
Edad: 18 años
Género: Drama
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
Estreno: 31-07-2.009
DVD Alquiler: 11-11-2.009
DVD Venta: 16-12-2.009
Página WEB: Ficha completa en IMDb
Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 5,908 Espectadores: 48.962
Vizcaya: 6,274 Recaudación: 285.665,90 €
España: Puntos (Popularidad):
Rugoleor: Ratio de popularidad:
Sinopsis:
En la Sudáfrica post-apartheid, David Lurie es un profesor de universidad divorciado y con una vida sexual ajetreada. Aprovechándose de su posición privilegiada, seduce a una estudiante mestiza, pero cuando el asunto sale a la luz se ve obligado a dimitir. Lurie decide entonces buscar refugio en la granja de su hija Lucy. Ella vive protegida por un hombre de raza negra llamado Petrus. Sin embargo, todo cambia cuando una fatídica noche padre e hija son brutalmente atacados en ausencia de Petrus. A medio camino entre el drama íntimo y familiar, “Desgracia” es la adaptación a la gran pantalla del libro homónimo del Premio Nobel sudafricano J.M. Coetzee. La película, como la novela, apuesta por unos personajes complejos que viven en la sociedad de la Sudáfrica post-apartheid, con dilemas morales y emociones difíciles de solventar. En la dirección se sitúa un Steve Jacobs que vuelve a hacer tándem con la guionista Anna Maria Monticelli después de que ambos firmaran “La Spagnola (La española)” en 2.001. Con su papel de David Lurie, John Malkovich vuelve a demostrar su valía para el drama. El actor de “El intercambio”, “Klimt” y “Los miserables”está acompañado por la debutante Jessica Haines, que tiene una tarea difícil al interpretar a Lucy. El trío protagonista se completa con Eriq Ebouaney, conocido gracias a títulos como “Transporter 3” y “Cash”. Fiona Press y Antoinette Engel hacen las veces de secundarias. “Desgracia” participó en el Festival de Toronto, logrando un premio, el otorgado por la crítica a la labor de Steve Jacobs.
Adaptación de la novela del Premio Nobel J. M. Coetzee, con John Malkovich como profesor universitario que, tras haberse liado con una alumna, es expulsado del campus y debe recluirse en la granja de su hija, encarnada por la debutante Jessica Haines. La relación entre ambos se verá golpeada por un violento y traumático acontecimiento que tiene mucho que ver con la situación post Apartheid del país. De cuando algunos negros se cobran su brutal venganza.
Crítica:
06.08.2009 – ANTON MERIKAETXEBARRIA
Odio en las entrañas
John Malkovich es un versátil comediante, capaz de saltar de un personaje a otro con habilidad de virtuoso, reconocido en el mundo del cine por su indiscutible capacidad camaleónica. Aunque norteamericano de origen, pronto se afincó en el cine europeo y mundial, con esporádicas incursiones para 'hacer caja' en la meca del cine. Su especial debilidad por los camuflajes tras los más variados disfraces, le lleva ahora a dar vida a un profesor universitario, en Sudáfrica, cuya vida sentimental -se lía con una alumna- convierte su ídem en un infierno. La Sudáfrica posterior al tristemente célebre 'Apartheid' está presente en este sobrio melodrama intimista, basado en la novela homónima del Premio Nobel de Literatura John Maxwell Coetzee (autor asimismo de 'Esperando a los bárbaros').
La intolerancia racial planea sobre los conflictos de “Desgracia”, sin que se convierta en el elemento primordial del filme, que intenta ahondar como en su fuente original en la superación de una desgracia profunda, con carácter familiar, en un conjunto ponderado, filmado con corrección, pero al que le falta remontar el vuelo. Las desgracias nunca vienen solas, asegura el refrán popular. Y es cierto, al menos por lo que concierne al personaje de Malkovich, encarnado por el fenomenal actor con su acrisolada perfección.
Así, buenas intenciones no le faltan a esta película sincera, donde los elementos costumbristas y de crítica social también cuentan. Sobre todo a la hora de plasmar las idas y venidas, uniones y separaciones de una serie de personajes atormentados, en pos de una razón para vivir, cuando todavía el odio y la sinrazón permanecen al acecho en las entrañas de muchos hombres y mujeres sudafricanos, tanto blancos como de raza negra. “Desgracia”, por tanto, es un título aceptable pero insuficiente (si se me permite el oxímoron), mejor escrito que dirigido, cuyo punto fuerte radica en el hecho de aceptar que las almas nobles siempre están dispuestas a hacer de una desgracia una virtud.