Este año sólo tengo un palito de gandules que nació por si mismo de unas cuantas semillas que cayeron al suelo.
Desgranar las vainas es una actividad relajante. Uno se sienta sin prisa a conversar y desgranar. Si te cansas lo dejas y al rato sigues y las vainas las echas a la composta.
Aqui está la primera cosecha de esta temporada navideña... suficiente para un arrocito con gandules acompañado de pasteles y lechón.