Al sur de la Península, la Costa de Almería se abre al mar Mediterráneo.
Su paisaje es muy peculiar. Desierta en unas zonas, llena de cultivos de invernaderos en otras, montañosa y con playas rocosas o con dunas
En sus pueblos y municipios encontramos huellas de antiguas civilizaciones como El Argar o Los Millares y un rico patrimonio monumental como la Alcazaba de Almería o las torres vigías y castillos que se sitúan a lo largo de la costa.
Hacia el oeste, antes de Aguadulce, el litoral se vuelve accidentado con fuertes acantilados. Roquetas de mar con amplias playas y magnificas instalaciones hoteleras.
A lo largo de toda la costa prosiguen concentraciones turísticas donde practicar numerosos deportes, como el golf, tenis, vela, windsurfing, etc. Almerimar es un bello ejemplo.
Bellas playas se suceden hasta llegar a Adra, población de origen fenicio, que alcanzó un gran esplendor en la época romana.
El Parque Natural de Cabo de de Gata-Nijar nos ofrece un lugar paradisíaco con playas vírgenes y desiertas donde disfrutar de aguas limpias ideales para la práctica del submarinismo.