Como se atisbaba desde sus comienzos, la cumbre del clima ha sido un rotundo fracaso. Muchos políticos, mucha foto, mucha puesta en escena, muchos tejemanejes... ¿todo este enorme moontaje en qué ha quedado? Un breve documento de tres hojas cocinado por China, India, Sudáfrica y Brasil y aceptado por Estados Unidos; posteriormente, Obama lo comunicaría a la UE. Un documento para salir del paso nada más. Sólo vagas intenciones: que la temperatura no suba demasiado (no más de dos grados respecto a 1900), que las emisiones alcancen su máximo lo antes posible... Sin embargo, pocas concrecciones:
- Ningún compromiso para reducir las emisiones en cuotas concretas (se aplaza para el próximo año fijar el porcentaje de reducción de emisiones hasta 2020)
- No se incluyen "verificaciones" del control de emisiones debido al veto de China. Únicamente se verificarán los resultados de los proyectos que cuenten con financiación internacional
De todas las manifestaciones me quedo con dos por cosiderarlas las más sinceras:
- La de China. "La reunión ha tenido un resultado positivo. Todo el mundo debería estar contento", frase pronunciada por Xie Zhenhua, principal negociador chino. Evidentemente, China se ha ido muy contenta.
- Brasil (a pesar de su necesidades, Lula ha ofrecido financiación). "Estamos muy decepcionados", ha declarado Sergio Serra el presidente de la delegación brasileña. Y MUCHOS CIUDADANOS TAMBIÉN.