Aunque en la mayoría de los abastecimientos de agua para los animales se basan en la utilización de pequeñas charcas o embalses, algunos ya han optado por sistemas de pozos. Pero aun asi, el agua obtenida de pozos puede contener también componentes no deseados que hacen que el agua se estropee y tenga malos olores como pasa en la embalsada. Para ello se opta por la potabilizacion del agua que no es mas que añadir de forma regulada un componente quimico que haga que se eliminen las bacterias que hacen que se creen infecciones y que estropean el agua con sus olores.La mejor opción es el cloro, podemos optar por la compra de cloro en las tiendas y añadirlos en cantidades traza de manera que el agua se mantiene con condiciones idóneas para el consumo. Pero también de forma mas rudimentaria se suele usar el famoso hipoclorito o también conocido como lejía. En este caso debemos de fijarnos en que no contenga ni detergentes ni perfumes que hagan que nuestros animales les sienten mal. En el mercado podemos encontrar lejías que son ideales para el tratamiento de agua y que se especifica en la etiqueta.