La galaxia espiral ESO 137-001 se precipita sobre el enorme cúmulo de galaxias Abell 3627, a unos 220 millones de años luz de distancia. En esta composición del Hubble y de Chandra se ve la alejada galaxia a través de un primer plano de las estrellas de la Vía Láctea, en la constelación meridional Triángulo Austral. Como la espiral se desplaza a unos 7 millones de kilómetros por hora, cuando la presión de impacto en el tenue medio del cúmulo supera la gravedad de la galaxia, el gas y el polvo que contiene son arrancados. Los brillantes cúmulos estelares se han formado en el material arrancado a lo largo de las franjas azuladas, lo que se hace evidente en los datos de luz casi visible del Hubble.
Por su parte, los datos de rayos X de Chandra muestran la enorme extensión del gas arrancado como unas colas difusas de un azul más oscuro que se extienden más de 400.000 años luz hacia la parte superior derecha. La pérdida significativa de polvo y de gas dificultará la formación de nuevas estrellas en esta galaxia. Justo encima de ESO 137-001 hay una galaxia elíptica de color amarillento en el que no hay ni gas ni polvo que forme estrellas.
Fotografía OriginalCrédito: NASA / ESA / CXC