¿Desobedecemos los católicos lo que dice Éxodo 20, 4? Respuesta a un protestante.

Por Diegoserranomx

Por medio de nuestro facebook (https://facebook.com/laiglesiafundadaporcristo), un hermano separado nos pregunta: 
"Amigos católicos, ¿por qué ustedes no obedecen Éxodo 20:4 donde Dios prohíbe hacer imágenes?"
Aunque ya es verdaderamente cansado explicar este repetitivo y recurrente argumento protestante, damos aquí una breve respuesta:
Sí, claro que los católicos obedecemos el mandato de Éxodo 20, 4, el cual, en contexto y en esencia, prohíbe tener dioses falsos y hacerse imágenes de ellos. Los católicos ni tenemos otros dioses fuera del único Dios Verdadero, ni hacemos imágenes de ellos.
Éxodo 20, 4 no puede leerse ni entenderse de manera aislada, como si los versículos anteriores no existieran. Si comenzamos a leer desde el primer versículo, nos daremos cuenta que aquí el tema central NO son las imágenes, sino los dioses falsos, y como un resultado secundario, las imágenes que puedan llegar a hacerse de esos dioses falsos. Pero lo esencial, lo que Dios está prohibiendo, es tener dioses ajenos:
1. «Dios pronunció estas palabras: 2. "Yo soy Yahvé, tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, del lugar de esclavitud. 3. No tendrás otros dioses fuera de mí. 4. No te harás escultura ni imagen alguna de lo que hay arriba en los cielos, abajo en la tierra o en las aguas debajo de la tierra"»

Si tomamos en cuenta el contexto histórico en que Dios pronunció este mandato, observamos que el Señor le está hablando al pueblo de Israel, al que recién acaba de sacar de Egipto, un país donde sobreabundaba la idolatría con toda clase de dioses falsos de los cuales se hacían imágenes. Así que el versículo 4 es consecuencia del versículo 3, los dioses falsos. La prohibición de las imágenes no es independiente de la prohibición de los dioses falsos, es su resultado. 
¿Y por qué Dios es tan específico al indicar que no deberá hacerse escultura ni imagen de nada de lo que hay en el cielo, en la tierra o en las aguas? Porque muchos de los falsos dioses de Egipto tenían estas características. Por ejemplo, la diosa Heket era representada como una rana, y los egipcios adoraban a las ranas. El halcón era otro animal sagrado, porque representaba a Horus. 
El zoomorfismo (imágenes con formas animales, que muchas veces eran híbridas, mitad humanas, mitad animal) era muy común en los cultos religiosos egipcios, así que las imágenes con alusión a animales que volaban por el cielo, que andaban por la tierra o que nadaban en las aguas eran hacían parte de los ritos de adoración en Egipto, de ahí que Dios les prohibiera a los israelitas hacerse divinidades de todas esas cosas.  
Ahora bien, ¿de ahí se desprende que Dios abomine toda clase de imágenes, incluidas las que representan no ya a dioses falsos o ajenos, sino a sus hijos y siervos, los santos, o a su propio Hijo Jesús hecho Hombre? ¡Por supuesto que no! Dios abomina los ídolos, no abomina las imágenes por sí mismas, y sería absurdo pensar que Dios abomine algo que represente a su propio Hijo, a su sierva elegida, la Santísima Virgen María, o de algún otro de sus hijos adoptivos en razón de la Sangre derramada por su Hijo en la cruz
¿Pero acaso no dice Dios en el versículo 5 de Éxodo 20 que es un Dios celoso? ¡Claro! ¡Dios es celoso de los falsos dioses, NO CELOSO DE SUS PROPIOS HIJOS!
Por eso es que, como hemos comentado en otro trabajo anteriormente escrito, Jesús en el evangelio de San Mateo 23, 29 se refiere a las edificaciones destinadas a honrar a los profetas y a los santos de la antigua alianza como "los monumentos de los justos", y no como "los monumentos de los ídolos".
Una imagen no es un ídolo solo por ser una imagen. A quién represente la imagen determina si ésta es o no es un ídolo. Y en tanto que para nosotros, los cristianos católicos, no hay ni existe más Dios que el Dios Uno y Trino; Padre, Hijo y Espíritu Santo, las imágenes de los santos no son sino los monumentos de los justos de la nueva alianza y por tanto no pueden ser considerados como ídolos.
Para profundizar más en el tema puedes leer: 
Razones bíblicas y teológicas que permiten a los cristianos usar imágenes.

Por: Alfredo Rodríguez.