Para elaborar un desodorante a base de productos naturales, prepara una infusión de salvia, de asperilla o de agárico de roble, y aplícatela mediante compresas en las axilas; conseguirás la misma sensación de frescor que proporciona cualquier desodorante normal. Si vas a salir y te has quedado sin desodorante, date una ducha y seca bien las axilas; luego pasa por ellas un poco de zumo de limón; podrás estar tranquila durante unas horas porque el limón es un excelente desodorizante.