Se airea mucho sobre la despoblación de Soria, pero Palencia no es ajena a esta debacle. Antonio Carrillo, en un reportaje reciente para el Diario de Soria, vuelve a tocar el drama de la despoblación de tantos pueblos, fijándose en 114 municipios de Soria que no llegan a los 100 vecinos y asegurando que Guadalajara y Burgos son el epicentro de la despoblación, en el primero donde 168 consistorios no llegan a agrupar a un centenar de ciudadanos y en la vecina Burgos porque es la que lidera la tabla de municipios con menos de 100 habitantes en nuestra comunidad.
Y ciertamente, su exposición no deja resquicio para la esperanza.
En una provincia donde el número total de ayuntamientos asciende a 183, 114 municipios sorianos no llegan a los 100 vecinos según las últimas cifras del padrón registradas por el Instituto Nacional de Estadística. Eso acrecienta la sensación de vacío, el agotamiento de un mundo rural que un servidor ha defendido sin desmayo.
Esta sinfonía, además de congelar nuestras esperanzas y casi de anularlas por completo, conlleva la trampa de que los distintos Organismos enseguida les aplican el criterio poblacional para acotar las subvenciones que pudieran ayudarlos a salir a flote.
Aunque el periodista no nos cita, tengo reciente y no hemos llegado todavía al ecuador de la situación en la que se desenvuelve nuestra montaña desde hace varias décadas. 170 pueblos donde sólo Aguilar mantiene un poco y tiende a subir la población, por el empuje de sus fábricas. Si exceptuamos a Guardo, Velilla, Santibáñez, Castrejón de la Peña, Cervera de Pisuerga, Barruelo de Santullán, más de un centenar de pueblos no llegan a los 80, muchos ni a los 40 y algunos, como Los Llazos, Areños y Casavegas se debaten en una larga y lenta agonía.
Asistimos a una especie de teatro, donde los pueblos se exponen como actores, sin que, quienes acuden a la función puedan hacer nada por ellos pues todas estas comarcas asisten al fin de su actuación, donde no faltan espectadores (políticos) que prometen la solución y actores (habitantes) que visto lo que hasta hoy se hizo, no se lo creen y emprenden un viaje sin retorno hacia otro escenario que, si bien, no tendrá la misma calidad del paraíso, les ayudará a concluir su obra con una atención y unos servicios mínimos.
De la serie, "La Madeja", en Diario Palentino, 2016